29.

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El día de hoy tengo una sesión de fotos para la revista ‘Glamour’… y tengo unas grandes ojeras, los ojos rojos, el cabello despeinado y una tristeza que me invade terriblemente. El día de ayer me enteré que me quedé sin padres… suena extraño decirlo por primera vez, pero es la realidad.

—Todo estará bien, ya verás, linda.- Me dijo Thomas arreglándose la chaqueta mientras yo estaba sentada en la cama —Hoy es un gran día, –dijo y se sentó junto a mí —tienes que pensar que tu padre está en un lugar mejor.

—Eso es lo que le dicen a los niñitos cuando sus abuelos o mascotas mueren, ¿no tienes algo mejor?- Dije.

—Oye, pues gracias por apreciar mi esfuerzo para tratar de hacerte sentir mejor.- Dijo y se cruzó de brazos.

Yo sonreí y me acerqué a él para abrazarlo.

—Lo siento, hoy no tengo el mejor humor del mundo.- Dije.

Thomas se separó de mí y me sonrió para luego besarme.

—Trata de no pensar en tu padre hoy, ¿sí?- Me dijo al separarse de mí —Hoy tienes que estar feliz y grandiosa, recuérdalo.

Yo asentí y él me dio un último beso en los labios para luego pararse.

—Iré a hacerme la terapia, volveré para acompañarte a la sesión de fotos.- Dijo y se dirigió a la puerta de la habitación —Te amo, adiós.

Yo le sonreí y le susurré que yo también lo amaba. Thomas sonrió y cerró la puerta.

Suspiré y tomé mi celular, le marqué a Abby ya que no había nada que me hiciese sentir mejor como un buen café con una amiga.

—¿Cómo está la señorita Cass?- Preguntó Abby.

Sonreí.

—Triste, pero intentando sentirse mejor.- Dije.

Yo ya había llamado a Abby para comentarle sobre lo ocurrido con mi padre.

—Tienes que sentirte mejor, hoy tienes una de tus sesiones de fotos más importante, tienes que estar espléndida.

—Lo sé, y para eso necesito salir con mi mejor amiga y tomar un buen café que me haga sentir mejor.

—¿Y se puede saber quién es esa mejor amiga con la que saldrás?- Me preguntó y luego de unos segundos rió —Te espero en Abraço, y trae tu mejor sonrisa.

(…)

Al llegar a la cafetería me senté en una de las mesas del fondo y agarré el menú. Abby había dicho que me esperaba, pero todavía no llegó.

Luego de unos minutos escuché que la puerta se abría y me fijé si era mi amiga llegando, pero en realidad eran una niña, su padre y su madre. Los padres se veían algo separados uno  del otro, por lo que supuse que estaban divorciados, pero tratando de darle un día familiar a su hija. Eso me pareció hermoso. La niñita quería ver la selección de cafés que estaban escritos en una tabla pegada a la pared y bastante alto como para que una niña de su estatura llegara a leerlos. A mí me causó risa, porque supuse que ella no sabía leer.

El padre, al darse cuenta de la desesperación de su hija al tratar de ver la tabla, sonrió y la alzó en sus brazos, la niña sonrió y trató de comprender lo que estaba escrito.

Bajé la vista notando que mi tristeza aumentaba al recordar a mi padre, aunque él solía reírse de mí cuando yo intentaba leer pero no sabía cómo.

—¿Hola?- Me preguntó Abby ya que yo tenía la mirada en la mesa.

—Lo siento, hola.- Dije subiendo mi vista.

I'm With You. [Thomas Sangster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora