I'm With You. [Thomas Sangster]

32.

—¿Listo para tu cirugía?- Le pregunté a Thomas cuando ambos nos levantamos.

—Supongo.- Dijo y suspiró.

Las semanas ya habían pasado. Seis semanas desde que Thomas empezó con su tratamiento, y hoy era el gran día: El día de la cirugía. Esta cirugía podría salir bien y el tumor se reduciría... o podría salir mal, pero mejor no pensar negativamente, ¿verdad?

Thomas había decidido tomar una ducha para relajarse, dentro de dos horas habría que ir al médico. Chad, Abby y yo planeábamos acompañarlo durante la cirugía (en la sala de espera ya que no podemos estar entre medio de todos los doctores).

Me dirigí a la sala y tomé mi celular, marqué el número de Abby y la llamé.

—Hola, Cass.- Me dijo Abby luego de tres tonos. —Que suerte que llamas porque tengo una duda importante.

—¿Qué pasa?- Pregunté.

—¿Crees que Thomas tendrá hambre luego de la cirugía? Porque Chad y yo podemos comprar comida china...

—No lo sé, supongo que sí... Pero si van a llevar comida, lleven algo bueno, ya sabes, pizza.

—La comida china es igual de buena.- Dijo Abby protestando.

—No.- Dije para cortar con esa discusión sin sentido.

El sonido del agua cayendo había cesado, lo que me dio a entender que Thomas ya había terminado de ducharse.

—Nos encontramos en el hospital, hasta entonces, Abby.- Dije levantándome del sofá.

—Adiós.- Dijo ella y luego corté.

Thomas salió del baño con una toalla enrollada de su cintura para abajo. Fue directamente al cuarto y cerró la puerta para cambiarse. Estaba nervioso, se le notaba, pero estaba segura de que no tenía ganas de hablar sobre eso, y lo respetaba.

Miré el reloj de mi celular y noté que faltaba una hora para que salgamos hacia el hospital. Me acerqué hacia mi cuarto con Thomas y toqué la puerta.

—¿Qué sucede?- Preguntó Thomas sin abrir la puerta.

—Sé que quizás no tengas idea, pero... ¿Crees que tendrás hambre para cuando le cirugía finalice?

Thomas se quedó callado por varios segundos. Estaba a punto de repetir mi pregunta, pero él habló.

—No me hagas pensar en el futuro, ¿sí, linda?

(...)

Ya nos encontrábamos en el hospital. Una enfermera se acercó a Thomas entregándole una bata y diciéndole que debía de ponérsela para que le hicieran la cirugía. Thomas estuvo a punto de ir a cambiarse, pero yo lo frené.

—¿Qué pasa, linda?- Me preguntó con una sonrisa.

—Quiero que sepas que, pase lo que pase,... estoy contigo, ¿sí? Sólo, mantén en mente eso.- Le dije.

Thomas me abrazó fuertemente y luego se separó de mí para darme un largo beso en los labios.

—Yo quiero que sepas que, pase lo que pase, te amo.- Me dijo y luego me volvió a besar para luego dirigirse a colocarse la bata.

Me encaminé hacia la sala de espera y me encontré con que Abby y Chad ya estaban sentados en las sillas que había allí. Chad tenía dos cajas con pizzas y Abby una botella grande de gaseosa. Estaba segura que con eso Thomas engordaría, por lo menos, un kilo.

—Iré al baño, ya vengo.- Dije y ellos dos me miraron para luego asentir.

Comencé a buscar el baño por el pasillo. Al encontrarlo entré y me mojé la cara con agua. Estaba un poco preocupada por Thomas, quería creer que todo iba a salir bien, pero tampoco se puede descartar la idea de que algo puede llegar a pasar...