9.

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El lunes durante el trabajo Thomas no me habló. No me hablaba desde que yo me fui de su casa el sábado luego de esa estúpida pelea que tuvimos.

Thomas siempre va a lograr sorprenderme. Se enojó sólo porque hablé con un chico cuando, el día anterior, él me había aclarado que yo no le gustaba. Ahora, para colmo, no me habla y creo que está por volverse el mismo Thomas que conocí desde un principio.

Es que yo todavía no entiendo estos repentinos cambios de humor que él tiene conmigo... pero no me interesan. Si Thomas quiere enfadarse conmigo, que lo haga, nosotros no somos nada.

—¿Ya viste tus fotos con Thomas? Salieron en la revista de hoy. Se ven muy lindos.- Me dijo Dinah que es una compañera de trabajo.

—No, no las vi. Ahora me fijo.- Le dije y ella asintió.

Lo que menos tenía ganas de hacer ahora era ver esas fotos mías con Thomas. Pero como soy tan idiota, las vi igual.

Estaban geniales. Parecemos como una pareja real, en las fotos. Nos vemos como si nos amáramos o algo por el estilo. Puedo apostar lo que sea a que Thomas va a vomitar cuando las vea.

(...)

Al salir del edificio y comenzar a caminar por la vereda, noté que Thomas se encontraba a unos cuantos pasos por delante de mí, así que me le acerqué.

—¿Viste las fotos?- Le pregunté.

—Ajá.- Dijo sin mirarme manteniendo su vista al frente.

—¿Qué te parecieron?

Capaz lo único que lograría haciéndole esas preguntas sería enojarlo, pero se me hacía divertido molestarlo. 

—Están bien.- Dijo Thomas algo seco.

—¿Puedes dejar tu amargura a un lado por favor?

Thomas se detuvo y por fin me miró a los ojos. Lucía molesto y triste, pero él no tenía por qué estar estar de ese modo.

—¿Cómo quieres que te hable, Cassandra? Siempre te he hablado de este modo.

—No. El Thomas de antes me hablaba de ese modo, no el Thomas que me confesó que le agrado.

—Déjame en paz.- Dijo y comenzó a irse.

Yo me quedé mirando cómo se marchaba sin siquiera intentar seguir hablando con él, ya que no tenía sentido. Thomas se comportaba como un niño, un niño idiota.

(...)

Una vez en mi penthouse me recosté en mi cama y encendí la televisión. Comencé a ver 'New Girl' cuando sentí que mi celular sonó. Me levanté y lo tomé para luego contestar la llamada.

—¿Sí?- Dije.

—Hola, ¿Cassandra? Soy yo, Will.- Me dijo.

Yo suspiré. De lo que menos tenía ganas ahora era hablar con Will. 

—Hola, ¿cómo estás?- Le pregunté.

—Yo bien gracias. ¿Y tú?

—Todo bien. ¿Para qué me llamabas?

—Mi amigo da una fiesta hoy en un club que es lo máximo, ¿te gustaría venir?

La verdad que no tenía ganas. Prefería quedarme viendo series tranquila con mi mascota. Pero al recordar la cara de Will y la hermosa sonrisa que él poseía, me dieron ganas de ir.

—Está bien.- Dije dejando notar mi felicidad.

—Pásame tu dirección y a las nueve paso a buscarte.- Dijo y casi pude sentir que estaba sonriendo mientras lo decía.

I'm With You. [Thomas Sangster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora