23.

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—Dame un beso.- Dijo Thomas.

—No.- Dije cansada.

—Oh vamos.- Me dijo él en tono de súplica.

—Que no.

Hubo una pausa y Thomas sonrió.

—Me obligas a hacerlo.- Dijo.

Yo lo miré y él me sonrió. Eché a correr por toda la casa con Thomas detrás de mí e, instantáneamente, comencé a reírme. Seguimos corriendo hasta llegar al patio trasero y yo me di la vuelta tirándome encima de Thomas haciendo que ambos cayéramos al césped quedando yo encima de él.

—Espera, esto debería de ser al revés.- Me dijo e hizo que giráramos para que él quedara sobre mí. —Mucho mejor.- Dicho esto, me besó.

Mientras me besaba podía sentir su sonrisa sobre mis labios y eso me encantaba. Sus manos acariciaban mis mejillas y luego bajaban a mi cintura. Yo hice que el beso terminara pero Thomas volvió a agarrarme y me besó de nuevo.

—Quiero hablar.- Le dije mientras él seguía besándome.

—Shh.- Dijo y continuó con el beso.

Este día Thomas había despertado y yo le comenté sobre lo grandioso que era que él aceptara hacerse la ‘Terapia de Radiación’, pero me contestó con un simple: “¿Qué?” Thomas no recuerda haber aceptado lo de la terapia, y es algo obvio debido a que él estaba drogado, y es por eso que quiero hablar con él, pero Thomas no quiere y esto me estresa mucho más de lo que ya estaba.

—Thomas, de verdad, no trates de evitar una conversación que sabes que debemos tener.- Le dije.

Thomas suspiró y se tiró en el césped junto a mí, se revolvió el cabello y luego me tomó la mano. Comenzó a acariciar cada uno de mis dedos sin quitar su vista de ellos.

—La próxima semana es mi desfile, ¿sabes?- Me dijo.

Lo había olvidado por completo. Thomas iba a tener un desfile en Boston con todos sus compañeros de ‘Vogue’.

—Lo sé, y sabes que te acompañaré.- Le dije mirándolo y él sonrió mientras seguía acariciando mis dedos.

—Genial.- Hizo una pausa y se podían escuchar las hojas del árbol moverse con el viento —Las personas mueren en algún momento, linda.

Fruncí el ceño y lo miré un tanto molesta. ¿Cómo podía ser tan negativo? Hice que soltara mi mano y me senté junto a su cuerpo tirado en el césped.

—Sé que las personas mueren, Thomas, pero tú tienes la oportunidad de salvarte y no la aprovechas.- Le dije con un nudo en mi garganta.

—Lo sé, sé que tengo esa grandiosa oportunidad… Sólo digo que quiero esperar un poco antes de hacer todo eso de la terapia.- Me dijo y clavó sus ojos en los míos.

—¿Cuánto piensas esperar?

—Hasta que volvamos de Boston.- Dijo y yo suspiré —Por favor.

—Bien.- Dije y él tomó mi mano para luego plantar un beso en ella.

(…)

Al parecer el doctor Sutton no estaba muy contento con la decisión de Thomas, pero dijo que estaba bien si él podía contenerse de fumar hasta entonces.

—Intentaré hacer todo lo posible.- Le dije y ambos salimos fuera de su oficina.

—Ah, por cierto, Señorita Lovegood.- Me dijo Sutton cuando estaba a punto de salir caminando por el pasillo —Hay un chico con resaca en la habitación 109. Am… creo que es el hermano de Thomas, pero no estoy muy seguro.

I'm With You. [Thomas Sangster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora