5.

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Habíamos acordado con Thomas en que él pasaría a buscarme. Todo esto me sigue pareciendo irreal, pero a la vez me encanta porque nunca había visto esta parte de Thomas la cual es linda y amable conmigo.

Cuando había llegado a mi penthouse corrí a mi armario para buscar algo que ponerme y opté por un vestido negro que es corto hasta las rodillas, pero de la cintura para abajo no es ajustado y tiene un cuello blanco con bolados. También unas botas pequeñas color blanco y listo.

-¿Cómo me veo?- Le pregunté a Rob cuando salí de mi baño ya bañada, peinada, cambiada y maquillada.

Obviamente mi perro no contestó así que simplemente sonreí.

(...)

-Luces fantástica.- Me dijo Thomas luego de que yo le abrí la puerta.

-Gracias, tú te ves genial.- Dije.

Thomas lucía un traje que le quedaba demasiado bien y si lo combinamos con la sonrisa que él tenía en ese momento podría llegar a enamorar a la primer chica que pasara.

Ambos nos dirigimos a su auto para irnos a un restaurante el cual Thomas no me quiso dar el nombre.

-Pero es lindo el lugar, ¿verdad?- Le pregunté.

Thomas no contestó y sólo puso el auto en marcha dejándome con la duda.

(...)

El restaurante al que me llevó Thomas es extremadamente precioso. Tenía un aspecto como de los años '50 lo cual se me hizo muy original.

Un mozo nos indicó que nos sentáramos en una de las mesas que daba a un gran ventanal que mostraba una vista fascinante de New York.

Una vez ya sentados el mozo nos dejó unas cartas y luego se retiró.

-Define este lugar en una palabra.- Me dijo Thomas.

-Asombroso.

Thomas asintió con una sonrisa y volvió su vista a la carta.

-Creo que comeré esta ensalada sólo porque su nombre es bonito.- Le dije a Thomas y le mostré el nombre del plato.

-Yo la he probado, buena elección.- Me dijo me dijo señalándome con su dedo índice. -Yo pediré spaghetti.

(...)

Mientras comíamos nuestra comida tratábamos de mantener una conversación para así la cena no se tornaba incómoda.

La charla iba normal, pero a mí se me escapó preguntarle algo que me tenía con la duda desde hace ya un largo tiempo.

-¿Por qué ahora te comportas así conmigo?

-¿Así cómo?- Me preguntó Thomas haciéndose el desentendido mientras mantenía su vista en el spaghetti.

-Veamos.- Hice una pausa y fingí pensar -Primero me tratabas como una mierda y cada cosa que yo hacía te parecía una idiotez. Ahora, de un día para el otro, te comportas amable y lindo conmigo y hasta me traes a cenar.

Thomas sonrió mientras seguía con su mirada clavada en la comida.

-Tan sólo... maduré. Tú sabes, soy un hombre, tengo que aprender a tratar a una dama como debe de ser tratada.- Me dijo mirándome fijamente a los ojos y volvió a sonreír.

No dijimos más nada hasta que cada uno terminó su comida y luego Thomas pagó la cuenta. Yo me sentía un poco mal ya que no me gusta que alguien desperdicie dinero en mí, pero él insistió y lo dejé.

(...)

Thomas estacionó el auto en un parque muy hermoso que, para mi sorpresa, estaba vacío. Él me tomó de la mano y me llevó a un sector en el cual habían varios arbustos, luego me soltó la mano, se sentó, y me indicó que me siente a su lado.

-¿Y bien? ¿Para qué me traes aquí?- Le pregunté alisando mi vestido.

-Suelo venir aquí cuando necesito estar tranquilo y siempre pensé que este lugar sería perfecto para traer a la chica que...- Thomas hizo una pausa y tosió.

-¿A la chica que qué?- Pregunté.

-A la chica que... Conozco mejor, y creo que esa eres tú, Cassandra.- Me dijo y luego sonrió.

No me creí lo que me dijo ya que yo no soy la chica que él conoce mejor, pero preferí dejarlo así para no alargar más este incómodo momento.

-¿Estás lista para el desfile?- Me preguntó mientras arrancaba algo de pasto.

-Sí. Quisiera que fuera mañana y no dentro de casi una semana.

-Sí, yo igual. Espero que todo salga perfecto, que no haya ningún inconveniente.

-Crucemos los dedos.- Dije.

Thomas soltó una pequeña risa.

(...)

Estábamos frente a la puerta de mi penthouse y la verdad es que yo no tenía ganas de que esta noche acabara ya que tener al Thomas amable junto a mí pasa pocas veces en mi vida... Bueno, quizás ahora pase más a menudo.

-Bueno... así que ahora me tengo que ir.- Dije sonriendo y apoyándome en mi puerta.

-Hoy conocí otro lado de ti, y creo que es el que más me gusta.- Me dijo Thomas con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

-Y a mí me gustó conocer este lado de ti.- Le dije.

Thomas se acercó a mí y comenzó a acariciarme el cabello.

-¿Sabes que te ves más hermosa cada día?

Estaba tan cerca que podía sentir su respiración chocar con la mía.

-Creo que eres el primer chico que me dice algo así.- Dije y luego reí nerviosamente.

-Y me agrada ser ese chico.- Me dijo con una sonrisa y luego besó mi mejilla.

I'm With You. [Thomas Sangster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora