I'm With You. [Thomas Sangster]

17.

Era la tercera pelea en el día entre Angus y Thomas.

Los hermanos Sangster no son capaces de llevarse bien en ningún tipo de caso, y, para colmo, siempre que Thomas le decía que no a Angus, este le contestaba con un:

"Hablaré sobre ya sabes qué."

¿Qué carajo es eso? Se lo pregunté a Thomas y él sólo me dijo que no escuche a su hermano, pero empiezo a pensar que él oculta algún tipo de secreto que me hará enfadar.

Por otro lado, Angus ha traído a sus amigos drogadictos a la casa, y me ha hecho poner incómoda. Thomas, por supuesto, trataba de contener su ira hacia su hermano, fumando.

-Deja de traer a esos imbéciles a mi casa.- Le dijo Thomas a Angus luego de que su amigo llamado Joe se haya ido.

-No entiendo cuál es tu problema.- Le dijo Angus mientras se dirigía tranquilamente hacia su habitación.

-¡Tú eres mi puto problema!- Le gritó Thomas al entrar en el cuarto de huéspedes. -Siempre te metes en mi vida y la arruinas más de lo ya arruinada.

-Tú te arruinas la vida solo, hermanito, no me eches la culpa a mí. Yo no te incito a arruinarte la vida, tú solito sigues mis pasos.

Thomas lo miró con odio y rabia para luego salir de la habitación dando un fuerte portazo.

Se acercó a mí, que estaba viendo la escena atentamente desde la sala, y luego me abrazó. Se sentía como un abrazo de disculpas, pero no sé por qué debería de disculparse.

-Tienes el peor hermano del mundo.- Le dije luego de que se alejara de mí.

-Lo sé, es todo un Neanderthal.

Thomas se dirigió a la cocina y agarró una cerveza que estaba en el refrigerador.

-Hoy es martes.- Dije.

-Así es, ¿estás segura de que quieres ir a la junta?

-Sí, ya no tengo tantos mocos, cosa que es buena.- Dije tocando mi nariz.

Seguía asustada. No quería que me sacaran de 'Vanity Fair', es como mi segundo hogar y dejarlos me rompería el corazón.

(...)

Una vez en la sala de juntas, Thomas y yo nos sentamos en una de las grandes sillas negras que estaban junto a la gran mesa de vidrio. En frente nuestro se encontraba un gran ventanal que proporcionaba una vista espectacular de Manhattan.

-Bueno,- Comenzó a decir Marcus quien había llegado a la sala y se acercó a su sillón blanco que estaba en la punta de la mesa -bienvenidos. Pueden sentarse.

Todos los modelos asentimos y nos sentamos.

-¿Por qué quieres sacar a alguno de nosotros de 'Vanity Fair'? ¿Hay alguno que no sea lo suficientemente bueno?- Preguntó Abby con el ceño fruncido.

-No, Abby, tranquila. Uno de ustedes saldrá de 'Vanity Fair' pero se irá con otra revista, demasiado buena debo decir, llamada 'Vogue', la cual, estoy seguro, conocen el nombre.- Dijo Marcus.

Muchos sonrieron o se taparon la boca por el asombro. 'Vogue' es la revista líder de la moda, y ser modelo oficial de ella es el sueño de cualquiera en esta industria. Pero, por más genial que sea, 'Vanity Fair' siempre va a ser mi elección.

-Bien, uno de ustedes posee cierta clase, belleza y estilo que le vendría mejor a susodicha marca, y esa persona... es Thomas Sangster.- Dijo Marcus.

Muchos miraron a Thomas con envidia, otros con felicidad y otros con asombro. Todos sabemos que Thomas es el mejor modelo que esta marca puede tener, y también sabemos que iba a ser uno de los candidatos para irse de aquí, pero yo no quería que se fuera. No podía soportar la idea de verlo en la tapa de otra revista que no sea 'Vanity Fair', y más si es junto a otra modelo.