1.

5.7K 294 45
                                    

—Colócate más a la izquierda.

Me encontraba tomándome la última foto del día para el especial 'otoño-invierno' de la revista 'Vanity Fair', que es para la cual trabajo.

—Bien, quieta... y... sonríe.

Click. Ha terminado.

Luego de que me tomen la foto me dispuse a ir a mi camerino y desvestirme para ponerme mi ropa casual e irme directo a mi casa.

(...)

Al salir del gran edificio en donde se hacían todas las ediciones de la revista y le tomaban fotos a las y los modelos, me choqué con alguien y a ambos se nos cayeron nuestras cosas al suelo.

—Uh, lo siento.- Dije y me agaché para comenzar a tomar mis cosas. 

—Era obvio que serías tú la que me chocarías, eres una idiota.-Dijo la persona que ya se encontraba arrodillada junto a mí tomando sus cosas.

Yo fruncí el ceño y miré a la persona.

Thomas.

De todos los seres humanos con los que me podría haber cruzado este día, tenía que ser Thomas.

—Podrías ser amable alguna vez en tu vida, ¿no?

—Contigo no pienso serlo.

Dicho esto, ambos terminamos de agarrar nuestras cosas, salimos del edificio y cada quien se fue por su lado. 

(...)

Thomas es uno de los tantos modelos de New York y, desgraciadamente, ambos trabajamos para la misma revista. Siempre que nos vemos él me mira con odio o me suelta alguna grosería, creo que no hace falta aclarar que no nos llevamos bien. Yo lo detesto y él me detesta, aunque hay veces que siento cierta atracción hacia él, pero creo que es sólo por su físico ya que nadie es capaz de resistirse ante eso. 

(...)

Yo vivo sola en un penthouse en Manhattan. Vivir aquí me ha proporcionado muchas alegrías, una de ellas es mi trabajo como modelo de una de las revistas más reconocidas en todo New York

Como vengo de una pequeña ciudad en Toronto, todos mis amigos quedaron allí y en esta nueva ciudad sólo tengo gente que conozco pero no amigos.

Me encontraba tomando un café en mi cocina y a mi izquierda se encontraba mi perro Rob quien era pequeño y entraba en un sector de la mesa. 

—Apostaría lo que fuera a que tienes hambre.-Le dije.

Pude notar como al animal se le paraban las orejas. Yo sonreí. Me levanté de mi silla y le serví su alimento canino en un plato verde para luego colocárselo frente a su hocico, y él, inmediatamente, comenzó a devorarlo.

(...) 

Ya eran las ocho de la noche y yo me encontraba recostada en mi cama viendo episodios de 'South Park', a lo que mi celular sonó.

Era una llamada de Thomas.

—¿Por qué justamente tú me llamas?-Le dije sonando algo grosera, pero la verdad es que no me importó.

—Mira, si justamente te llamo a ti es porque es algo que tiene importancia.

Su voz sonaba extremadamente sexy, Dios.

—Suéltalo.

—Cuando agarraste las cosas que tú hiciste que tiráramos al piso- típico de Thomas, todos tenían la culpa excepto él, porque él es un santo -, tomaste mi libreta.

—Bueno, no hay problema, te la llevaré mañana al edificio.-Dije sin problema y me preparé para colgar la llamada pero Thomas habló.

—Ese es el problema, mañana no puedo ir y quiero mi libreta. Así que tú pasarás por mi casa, mañana, y me la darás.

—¿Que tú no puedes venir a buscarla?

—No se me da la gana.

—Eres un total imbécil.

—Mira quién habla.

—Uy... Bueno, está bien, mañana iré a dártela.

—Ajá.-Dicho esto, cortó.

Una sensación de intriga me inundó, ¿ qué llevará escrito en esa libreta? ¿Thomas tendrá sentimientos y los guardará ahí dentro? Sin pensármelo por más tiempo, me levanté de mi cama y fui a buscar mi bolso.

Esto iba a ser interesante.

I'm With You. [Thomas Sangster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora