I'm With You. [Thomas Sangster]

27.

—Lo siento.

—No me hables.- Dije.

Angus se estaba disculpando hace una hora cuando yo llegué a la comisaría al día siguiente. Resulta que le echó toda la culpa a Thomas por miedo de que lo arresten a él. Es un idiota, lo sé.

—Tengo que pagar una fianza de 8.000 dólares por tu culpa.- Le susurré a Angus.

Los oficiales habían determinado no llevar a “Angus” (Para ellos Thomas seguía siendo Angus, no importa cuánto les explique las cosas, ellos no me creen. Así estamos país) con un juez ya que la cantidad de drogas que había en la casa, no era tan grande. Con que yo pagase la fianza, todo estaría bien.

Cuando la persona que estaba hablando con el oficial que estaba en la recepción se fue, yo me acerqué y le dije que ya tenía el dinero para la fianza de “Angus Sangster”, el oficial me observó y luego sacó una carpeta, leyó algunas cosas y me dijo que ya podía entregarle el dinero. Saqué los billetes de dentro de mi bolso y se los entregué, él se cercioró de que fuesen reales, y al ver que sí lo eran se fue a la zona de las celdas para sacar a Thomas de ahí.

—Entiende que hice lo que hice porque no podía ir a la cárcel otra vez.- Me dijo Angus.

—Yo ya te dije algo hace un tiempo, ¿recuerdas?- Le dije estando yo de espaldas —Tienes que madurar, intentar ser alguien en la vida, no puedes vivir de meterte en problemas, de ser un estúpido con una bolsa de marihuana en su cuarto, o alguien que vive en la misma casa que su hermano menor que ya vive solo.- Me di la vuelta y lo miré a la cara —Tienes que dejar de ser así y ser un hombre.

Cuando terminé de hablar Thomas apareció por detrás de mí. Todavía estaba esposado, pero el oficial lo liberó y Thomas me abrazó.

—Ya pueden irse a su casa.- Nos dijo a Thomas y a mí —Tú también.- Dijo mirando a Angus.

Los tres salimos de la comisaría y nos metimos en el auto. Thomas lo puso en marcha y comenzó a conducir. Ninguno de los tres hablaba y yo tuve que bajar la ventanilla para, por lo menos, escuchar el ruido de los motores de los autos.

(…)

—Vete y no vuelvas jamás, Angus.- Le dijo Thomas.

No podía estar más de acuerdo con él en este momento, Angus ya se pasó de la raya, él tiene que madurar, y si lo hace, que lo haga él solo.

Angus me miró esperando que dijera algo para que él se quedara, pero sólo lo miré con mala cara, él entendió y se dirigió a su cuarto para recoger sus cosas e irse.

El teléfono comenzó a sonar y yo atendí:

—¿Hola?- Dije.

—Señorita Lovegood, soy Clara, asistente del jefe de la revista ‘Glamour’, ¿me recuerda?

Por supuesto que la recordaba, con todo lo que había pasado había olvidado que tenía que llamar para informarles que sí quería hacer esas fotos para la revista.

—Sí, la recuerdo. Siento mucho haber olvidado llamarla, es que tuve algunos –en ese momento Angus salió de su habitación con un gran bolso y comenzó a dirigirse a la salida, yo lo miré  —problemas.

—Está bien, lo entiendo, pero voy a necesitar que usted me responda, ya que la revista tiene que salir el mes que viene.

No tenía que pensar mucho mi respuesta, yo sabía perfectamente qué era lo que quería hacer.

—Haré las fotos.- Le dije decidida.

—¡Muchas gracias! El jefe se pondrá muy feliz. Okey, bueno, puedes venir al edificio mañana, ¿de acuerdo?- Dijo Clara, se notaba que estaba bastante feliz. Su jefe debió de haberse enojado porque tardé en darles una respuesta.