Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Molestia

Resumen:

 Jiang Cheng y Lan Wangji comparten accidentalmente un vínculo telepático... otra vez, pero esta vez Jiang Cheng "atormenta" a Lan Wangji hasta el borde de la locura. Se produce el caos y las discusiones... Envía tus condolencias a Wei Wuxian y Lan Xichen.

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Lan Wangji está meditando.

Y luego dije: Absolutamente no. Sobre mi cadaver...

Corrección. Lan Wangji está tratando de meditar.

... Y luego dijo: "Señor, esto es una tienda de té. Una vez más, no permitimos que entren las tortugas", así que hice que Zhengui se muerda el dedo.

Intentar y fallar.

Tristemente.

Suspiró, respiró hondo, tratando de tomar todo lo que su hermano le había enseñado sobre la clave para meditar con éxito y ponerlo en práctica, pero por primera vez, en mucho tiempo, no podía concentrarse. Sin embargo, no fue culpa suya. Fue por-

Hablando de tu hermano, es un poco gracioso, ¿no?

Los puños de Lan Wangji se apretaron.

Me refiero a que ustedes dos se parecen mucho y Lan Huan es el hombre más guapo que he visto en mi vida, sin embargo, tu rostro solo me da ganas de vomitar.

Lan Wangji golpeó con el puño la mesa frente a él, haciendo que se rompiera por la mitad en el suelo.

Creo que la personalidad realmente hace una diferencia-

Para. De. Hablar. Proyectó a través de su lamentable vínculo mental. Jiang Cheng lo había estado atormentando durante días sin parar...

Su paciencia Lan casi se había agotado.

... y una extraña sensación de deja-vu se apoderó de él porque, por alguna razón, Lan Wangji sintió que esto era una venganza por... algo...

No estoy hablando, estoy pensando

No importa. Para.

¡No puedo! No soy como tú, no puedo mantener mi mente vacía las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Lan Wangji miró los fragmentos de madera en el suelo, preguntándose si algún acto de violencia contra su cuñado pasaría desapercibido si usara una estaca de madera en lugar de Bichen.

¡Escuché eso idiota!

Bueno. Empieza a correr.

El punto de Jiang Cheng de antes todavía era cierto. Si bien era cierto que amaba atormentar a Lan Wangi desde lejos, había hecho que el otro se enrojeciera de ira tantas veces esta semana, que... aunque no se permitían chismes... los discípulos de Lan habían comenzado un rumor de que tal vez Hanguang-jun había desarrollado algún tipo de condición médica rara...

No fue del todo culpa de Jiang Cheng. Por mucho que se resistiera a admitirlo, él y su hermano eran en realidad muy similares en términos de tener corrientes de conciencia largas, francamente ridículas e interminables. Pero mientras que Wei Wuxian y su gran boca se desviaban tangente tras tangente, Jiang Cheng podía controlarse y guardarse la mayoría de sus pensamientos para sí mismo.

Si Lan Wangji fuera otra persona, como Lan Xichen, por ejemplo, Jiang Cheng se habría sentido mal por la interminable corriente de tonterías que el otro tuvo que escuchar pero-