Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Fiesta del té

Resumen:

Jiang Cheng está convencido de que Jin Ling ha perdido la cabeza, Lan Wangji le toma el pelo, Lan Jingyi es un traidor, y tal vez esa muñeca realmente sea Huaisang...

Escrito por: JiangChengLotus

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Jiang Cheng camino por Cloud Recesses, con la intención de reunirse con Lan Xichen para que pudieran hablar sobre las crecientes disputas fronterizas entre las sectas menores que estaban ubicadas en su zona.

A decir verdad, un asunto tan trivial como este no requirió una visita completa, pero Jiang Cheng extrañaba a su esposo, y a su hijo, por supuesto, pero Jingyi vivió con él durante la primavera y el verano. Como ambos eran dos destacados líderes de la secta, Jiang Cheng no podía abandonar por completo su hogar para vivir en Gusu, ni tampoco Lan Xichen podía abandonar su hogar para vivir en Lotus Pier. Pero la pareja casada hizo que funcionara, y si las cosas iban bien durante el año, los tres podrían vivir juntos como familia durante un par de meses.

Este año no fue uno de esos años. Con Jiang Cheng corriendo frenéticamente de un lado a otro desde Lotus Pier hasta el Palacio Jin, tratando de ayudar a Jin Ling a adaptarse a la vida como líder de la secta, apenas había tenido tiempo para pasar con Lan Xichen, que estaba igual de ocupado. En el lado positivo, había pasado mucho tiempo con Jingyi porque él y Lan Sizhui se pegaron a su primo como pegamento.

Pero hoy, estaba emocionado de pasar tiempo de calidad con su esposo.

Jiang Cheng había estado tan absorto en sus reflexiones, que apenas registró dos figuras sólidas chocando contra él.

— ¡Padre!

— ¡Tío!

Lan Jingyi y Lan Sizhui estaban allí, con sus rostros pálidos, ojos alertas, como si tuvieran miedo de que alguien apareciera.

— ¡Sentimos habernos encontrado con usted, líder de la secta Jiang! — Lan Sizhui se inclinó y Lan Jingyi asintió, pero ambos parecían distraídos.

Jiang Cheng los miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Qué les pasa a ustedes dos? ¿Estás herido? — Preguntó Jiang Cheng. Trató de buscar signos de heridas en su hijo y sobrino, pero nada llamó su atención.

— ¿Físicamente? No. ¿Mentalmente? Sí . — Lan Jingyi se estremeció.

Jiang Cheng puso los ojos en blanco. — Eres tan dramático como Wei Wuxian.

— ¡Padre-! — Lan Jingyi exclamó, ofendido. Lan Sizhui parecía vagamente divertido, pero sus hombros aún estaban tensos. Jiang Cheng se preguntó qué podría haberlo alertado; Lan Sizhui era una de las personas más calmadas y tranquilas que había conocido, aparte de Lan Xichen.

— De todos modos, Jingyi, estoy aquí para ver a tu padre. ¿Está en el Hanshi?

— Él está... — Lan Jingyi hizo una pausa a mitad de la oración para mirar a su primo. Parecían comunicarse solo con sus ojos. Cuando terminaron, se volvió hacia Jiang Cheng con una expresión de preocupación en su rostro. Jiang Cheng había visto esa mirada muchas veces antes.

Su hijo estaba tramando algo.

— A-Yi- —, gruñó Jiang Cheng como advertencia, pero Lan Jingyi ni siquiera pestañeó. Ya estaba acostumbrado al temperamento de Jiang Cheng. Sabía que su padre era todo ladrar y no morder.