Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Un Sorbo, Dos Sorbos, Tres-

Resumen:

Jiang Cheng esta borracho. Lan Wangji se emborracha por accidente. El caos los sigue, y Wei Wuxian y Lan Xichen podrían tomarse una copa también.

Escrito por: JiangChengLotus

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Nada de esto fue culpa de Jiang Cheng.

Realmente no lo fue.

¿Fue su culpa que su hermano y su pareja estuvieran ocupados con los ancianos durante la noche, dejándolo a él y a su cuñado solos?

No.

Está bien, pero tal vez fue su culpa sobornar a Lan Wangji para que le diera un par de jarras de Sonrisa del Emperador... 

— Te enviaré hojuelas de chile para Wei Wuxian durante una semana entera.

— ...Tres semanas.

— Dos semanas.

— Tres semanas.

— ¿Una semana y media?

—Tres.

— ¿Sabes que eres terrible negociando?

— Tres.

— ...Bien.

Pero ciertamente no fue su culpa que en el momento en que dejó dos vasos de líquido uno al lado del otro, con la intención de advertirle a Lan Wangji cuál era cuál, Lan Wangji tomara un trago de la clara sonrisa del Emperador en lugar del agua y se desmayara casi al instante antes de que Jiang Cheng pudiera pronunciar una sola palabra.

Y ahora Jiang Cheng estaba entrando en pánico.

— ¡Hanguang-jun! — Siseó, sacudiendo a Lan Wangji por los hombros, pero el hombre no se movió. — ¡Lan Wangji, te juro que si estás muerto, nunca te perdonaré! Wei Wuxian y Lan Huan me matarán por esto.

Jiang Cheng ya había estado bebiendo, por lo que estaba bastante borracho, y en su mente llena de alcohol, solo se le ocurrieron algunas ideas de qué hacer. Uno, podría comenzar a cavar su propia tumba y prepararse para ser asesinado por su hermano y su prometido. La idea lo entristeció bastante en realidad; Lan Xichen tendría que matarlo antes de su boda. O dos, podría comenzar a cavar la tumba de Lan Wangji porque todavía estaba inconsciente y Jiang Cheng estaba comenzando a dudar si alguna vez se despertaría.

Jiang Cheng eligió la opción tres.

Abrió otro frasco de Sonrisa del Eperador y se lo bebió directamente de la jarra. Sabía que sus habilidades para beber nunca podrían rivalizar con las de su hermano, era un peso ligero en comparación con Wei Wuxian, pero pudo beber toda la jarra en menos de un minuto. Entonces Jiang Cheng bebió otra y otra hasta que-

Lan Wangji comenzó a moverse a su lado. Se sentó derecho y miró a Jiang Cheng con su habitual rostro impasible. Jiang Cheng pensó que se veía normal. Pero, de nuevo, en este punto, Jiang Cheng estaba tan perdido que su opinión no era válida.

— No estás muerto. — Jiang Cheng comentó, arrastrando las palabras. — ¿Eso es bueno... supongo?

Lan Wangji asintió con la cabeza, pero le tomó casi un minuto hacerlo. Tenía los ojos bizcos y parecía estar mirando fijamente su nariz. Lentamente levantó un dedo y asomó la nariz. Parecía fascinado. Se volvió hacia Jiang Cheng y le hizo un gesto para que se acercara, casi golpeándose a sí mismo en la cara con su propia mano.