Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Recuérdame

Resumen:

¡¡Advertencia justa!! Se enfadan un poco el uno con el otro aquí, pero sé que los amo, se aman y al final se resuelve. Además, el tono de esta historia cambia de caótico a angustiado y vuelve a ser caótico muy rápidamente. Por favor, no reciban latigazo, mis amores :)

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— ¿Realmente necesito estar aquí?

— Innecesario. — Lan Wangji señaló con calma el borde de la montaña por la que estaban caminando. — Toma esa ruta como tu salida.

— ¡Tú-! — Jiang Cheng debatió en silencio si debía o no empujar a su cuñado fuera de la montaña, pero luego decidió no hacerlo porque "entristecería a Lan Huan". Cuando le explicó esto a dicho cuñado en cuestión, Lan Wangji parecía desconcertado.

— ¿Qué? —  Jiang Cheng resopló. — Es tu hermano. ¡Por supuesto que estaría triste!

Lan Wangji negó con la cabeza. — No, es que... Jiang Wanyin, ¿de verdad crees que tienes la fuerza de la parte superior del cuerpo para lanzarme?

El estimado Hanguang-jun fue recompensado con un fuerte puñetazo en el hombro, que lo hizo tropezar momentáneamente, peligrosamente cerca del borde del acantilado, por lo que agarró el codo de Jiang Cheng para estabilizarse y ambos se echaron a reír, silenciosas por parte de Lan Wangji, que contrastan con las fuertes carcajadas de Jiang Cheng.

Continuaron subiendo la montaña, los pasos caían uno al lado del otro, y afortunadamente no había discípulos alrededor para observar como el justo Hanguang-jun, que siempre predicaba sobre la importancia de la seguridad, y el honorable Sandu Shengshou, quien constantemente gritaba a la gente la importancia de permanecer disciplinado mientras cazan, se golpeaban, empujaban y se codeaban por el borde del acantilado como niños-

— ¡Ay! — Jiang Cheng siseó, agarrándose a la parte del cuerpo que Lan Wangji accidentalmente ... ¿accidentalmente?...perforado. — Ese era mi-

— No está roto.

— ...

— No parece roto.

— ¡¿Cómo podrías saberlo?! Es mi ...

— Intuición. — Lan Wangji respondió, con el rostro mostrando la misma mirada de sabiduría y serenidad que Jiang Cheng se había dado cuenta de que era solo una farsa porque aparentemente, de los dos hermanos, Lan Xichen lamentablemente no había ahorrado ninguna célula cerebral para su hermano pequeño, y eso le quedó claro a Jiang Cheng cada vez que pasaba tiempo con Lan Wangji.

Jiang Cheng abrió la boca, presumiblemente para ridiculizar a Lan Wangji, era uno de sus pasatiempos favoritos, cuando de repente el otro estaba golpeando rápidamente su hombro y apuntando frente a ellos. Los ojos de Jiang Cheng se iluminaron.

Finalmente habían llegado a la cima.

— ¡Sí! — Jiang Cheng gritó, levantando un puño en el aire y de pie en medio del terreno rocoso. Zidian chispeó emocionada en el aire, zarcillos púrpuras de relámpagos bailando a su alrededor. — ¡Al fin!

—¿Al fin? — Lan Wangji casi se burló. Casi. — Jiang Wanyin, caminamos por menos de una hora-

— ¿No puedes dejarme en paz y volver a ser serio y callado?  — Se lamentó Jiang Cheng, lanzándole una mirada sucia. — ¿Cómo en los viejos tiempos?