Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Maratón 2/5

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Jin Ling había visitado Cloud Recesses con su Jiujiu para pasar tiempo con sus amigos... y también con Wei Wuxian, pero nunca dejaría que su Da-jiu supiera eso.

Ya era bastante molesto.

Lan Sizhui sugirió que, dado que estaba agradable afuera, podrían tener un entrenamiento ligero antes de la caza esa noche.

— ¡Pienso que es una idea genial! La Joven Amante definitivamente podría necesitar un entrenamiento adicional. — Lan Jingyi evitó por poco un violento puñetazo en el hombro.

— A-Yi, A-Ling. — Lan Sizhui negó con la cabeza, pero su tono era cariñoso. — ¿Por qué no guardamos la pelea para más tarde, cuando sea útil?

— Él empezó. — Jin Ling murmuró oscuramente, pero ante la impresionante sonrisa de Lan Sizhui, asintió y juntos, los tres se dirigieron a los campos de entrenamiento solo para encontrarse con... Bueno...

— Y luego, después de que te mate, me vestiré de rojo en tu funeral porque será una celebración para mí.

— Mn. Buena idea. Las túnicas blancas no te quedan.

— ...No te equivocas. — Jiang Cheng estuvo de acuerdo, y luego continuó arrastrando a Hanguang-jun por el cuello a través del campo, mientras que todo lo que Lan Wangji hizo fue quedarse allí y cruzar los brazos. La parte posterior de su cabeza estaba apoyada contra el antebrazo de Jiang Cheng, y parecía verse relativamente cómodo con su situación.

— De todos modos, volviendo a lo de asesinarte... podrías simplemente devolvérmela y entonces no tendría que matarte. — Jiang Cheng sonaba esperanzado.

— No. — Lan Wangji respondió. — Continua.

Jiang Cheng murmuró algo grosero en voz baja y continuó arrastrando a Lan Wangji por la hierba mientras hablaba sobre qué tipo de ataúd pensó que sería mejor para Hanguang-jun. — Personalmente, creo que un ataúd azul complementaría muy bien a tu cadáver.

Los jóvenes se miraron con miedo, y luego lentamente se alejaron de... de lo que sea que fuera eso, pero luego Lan Jingyi, incapaz de estar callado bajo ninguna circunstancia, accidentalmente pisó una ramita. Hubo un fuerte chasquido y luego las cabezas del líder de la secta Jiang y Hanguang-jun se volvieron hacia ellos.

Fue suficiente para sorprenderlos, pero no lo suficiente para hacer que Jiang Cheng soltara a su "prisionero".

— Jiujiu, en realidad no vas a matar a Hanguang-jun, ¿verdad? — Jin Ling espetó; no estaba del todo seguro de si su tío estaba fanfarroneando o no.

— Por favor, no mate a mi padre, líder de la secta Jiang. — Los ojos de Lan Sizhui se abrieron de par en par mientras miraba a los dos cultivadores, pero ambos parecían desconcertados por ser atrapados.

Lan Jingyi trató de esconderse detrás de sus amigos, usándolos como escudos.

Jiang Cheng puso los ojos en blanco. — Por supuesto que no voy a matarlo. — Los juniors instantáneamente suspiraron con alivio hasta que- — No a la intemperie. — Todos se tensaron de nuevo. ¿Fueron ahora cómplices del asesinato? ¿Cómo había llegado el incomparable Hanguang-jun a esta posición en primer lugar?

— ¿Cómo puedes esperar asesinarme si ni siquiera puedes levantarme? — Lan Wangji preguntó, sonando aburrido. Todavía estaba en el suelo, y el agarre de Jiang Cheng todavía estaba en su cuello. — ¿Cómo te deshaces del cuerpo?

— ¡Por eso estoy practicando! — Jiang Cheng siseó, sonando casi tan petulante como se sabía que lo era Jin Ling. — Y para que lo sepas, puedo levantarte. Simplemente no sé qué tan lejos-

— Entrena más duro.

— Tú-!

— Lo siento, pero ¿Qué diablos está pasando? — Lan Jingyi exclamó. Jin Ling y Lan Sizhui asintieron frenéticamente, preguntándose exactamente lo mismo.

— Hanguang-jun tomó algo mío. — Jiang Cheng explicó, ignorando los jadeos escandalizados de los chicos Lan. Robar estaba en contra de las reglas después de todo, y robarle a un Líder de Secta nada menos: — Me gustaría recuperarla.

— Para empezar, nunca fue tuya. — Lan Wangji dijo simplemente.

— ¡Bueno, tampoco era tuya!

— ¿Entonces?

— ¿Entonces? ¿Es enserio Lan Wangji-?

— No la devolveré.

— Entonces te mataré.

— Adelante. — Lan Wangji lo invitó, plenamente consciente de que Jiang Cheng estaba fanfarroneando. Lo peor que haría era delatarlo con su esposo y luego Lan Xichen le sermonearía sobre por qué robar nunca está bien y luego le haría disculparse-

En realidad, ahora que lo pensó, Lan Wangji decidió que la muerte es probablemente la mejor opción.

Jiang Cheng finalmente soltó el cuello de Lan Wangji para tirar de su propio cabello con frustración. A Jin Ling le preocupaba que su Jiujiu fuera a explotar.

— Perdón, pero ¿Por qué están discutiendo exactamente ustedes dos? — Lan Sizhui intervino.

— Mi tortuga. — Dijeron al unísono y luego se miraron el uno al otro.

— Yo estaba allí cuando la encontraste.

— ¿Y quién es el que dijo que podía quedarme con ella?

— Cambié de opinión.

— No puedes simplemente cambiar de opinión, pedazo de-

Los jóvenes se miraron entre ellos, con incredulidad, y luego se alejaron silenciosamente, dejando a los dos hombres solos para discutir entre sí, en el caso de Jiang Cheng, lanzando amenazas de muerte vacías.

Al final, decidieron ser padres de la tortuga, acordando que ella se quedaría en Lotus Pier durante los meses de verano y Gusu durante los de invierno.

Jiang Cheng estaba solo un poco decepcionado de que, en consecuencia, tendría que esperar para poder hacer uso de su boceto de ataúd para Lan Wangji. Había dedicado mucho tiempo y esfuerzo a diseñarlo. Incluso Lan Wangji quedó impresionado con el resultado.

Wei Wuxian y Lan Xichen definitivamente no estaban de acuerdo.

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