Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

El Líder De Secta Yao Ha Muerto

Resumen:

El líder de secta Yao finalmente a muerto, Jiang Cheng y Lan Wangji están extasiados, luchando por mantener la cara sería en su funeral y posan junto a su ataúd.

Nadie:
JC y LW posando junto a la tumba de LSY: ღ ƪ (ˆ◡ˆ) ʃ ♡ ƪ (ˆ◡ˆ) ʃ ♪
WWX y LX: 👁️👄👁️

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— ¿Casi la tienes?

— No me apresures.

— Oh, mis más sinceras disculpas, Lan Wangji. —Jiang Cheng dijo con voz tensa. — Por favor, tómate tu tiempo. No me hagas caso.

— Mn. — Dijo Lan Wangji, y luego cambió su peso de una manera que hizo gritar a Jiang Cheng.

— ¡Eso duele idiota! — Jiang Cheng lo llamó. No sabía si sus hombros iban a sobrevivir con tanto peso sobre ellos.

— Mis disculpas. — Lan Wangji respondió, sonando casi tan sincero como lo había hecho Jiang Cheng, y luego volvió a buscar la campana del Jiang en el techo mientras estaba de pie sobre los hombros del otro.

Había estado buscando por un tiempo y Jiang Cheng sintió que sus rodillas se doblaban bajo el peso, mientras que Lan Wangji parecía tan despreocupado como siempre.

— No puedo encontrarla. — Lan Wangji repitió por enésima vez esa mañana, Jiang Cheng simplemente le gritó que siguiera buscando. La artesana de la campana le cortaría la cabeza si le admitiera que había perdido la campana sagrada de Jiang, todo porque...

— Es tu culpa que la perdieras. — Lan Wangji murmuró amargamente, aunque continuó escaneando el techo. — No deberías haberte lanzado sobre mí-

— ¿Crees que no lo sé? — Jiang Cheng siseó. — Ahora cállate antes de que te deje caer.

— Me sorprende que me hayas cargado durante tanto tiempo. — Comentó, conversacionalmente. Miró brevemente hacia abajo, divertido por lo rojo que se había puesto el rostro de su cuñado por el esfuerzo prolongado. Manteniendo una expresión neutral en su rostro, volvió a cambiar discretamente su peso para que esta vez su talón se clavara en el costado del cuello de Jiang Cheng.

Los gritos de indignación del otro valieron la pena.

Lan Wangji se rio por dentro mientras permanecía increíblemente estoico por fuera.

— ¡Eres un idiota! — Gritó Jiang Cheng al mismo tiempo que Lan Wangji anunciaba con calma: — Lo encontré.

Lan Wangji agarró la campana del techo y saltó de los hombros de Jiang Cheng optando por no arrojarla a su cuñado, para no cometer el mismo error del otro.

Jiang Cheng se la arrebato con un suspiro de alivio, acunándola en sus manos. — Te extrañé mucho. — Susurró, besándola con un cariño que solía reservar para Lan Xichen.

Lan Wangji lo miró con los ojos entrecerrados, preguntándose por qué todos pensaban que él era el raro cuando existían personas como Jiang Cheng. ¿Era por ser callado? Al menos él no susurra palabras dulces a objetos inanimados-

— Hanguang-jun. Líder de secta Jiang. — Un discípulo apareció ante ellos y, a juzgar por la expresión tranquila en su rostro, no debió haber presenciado al honorable Hanguang-jun, montado sobre los hombros del temible Sandu Shengshou unos momentos antes.