Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Maratón 5/5

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— ¿Por favor? Solo una cucharada, eso es todo lo que te pido.

Lan Wangji negó con la cabeza, mirando el plato de sopa con ojos cautelosos. Ciertamente no se veía tan rojo ni olía tan picante como cualquier cosa que Wei Wuxian le hubiera preparado, pero Lan Wangji sabía que sus sensibles papilas gustativas no sobrevivirían.

— Lo dijiste tú mismo. Tú y tu hermano tienen un paladar similar, así que si te gusta, a él también. — Jiang Cheng acercó el cuenco a Lan Wangji. — Así que pruébalo.

— No.

— ¡Es por nuestro aniversario! Quiero que tenga algo bueno para comer por una vez.

—Quizás él podría simplemente comerte a ti en su lugar.

La cara de Jiang Cheng se puso más roja que la sopa, — ¡Tú-!

Lan Wangji permaneció impasible. — No me lo comeré.

— ¿Por favor?

— No.

— Nunca más te haré sentarte junto al líder de la secta Yao en mi lugar.

— Mentiroso.

— Está bien, tienes razón. — Jiang Cheng suspiró pero persistió, — Solo una cucharada, Lan Wangji. ¿Por favor? Entonces te dejaré en paz.

Lan WangJi ya cansado por un largo día de trabajo, finalmente suspiró y se rindió, aunque solo fuera para callar a Jiang Cheng. Bebió una cucharada de sopa. Al principio se sorprendió al descubrir que realmente sabía bien y no estaba causando estragos en sus papilas gustativas.

Pero esto no duró mucho.

Tan pronto como Lan Wangji abrió la boca para comentar sobre el plato, sintió como si su boca se hubiera incendiado repentinamente. Sus ojos comenzaron a lagrimear y pudo sentir su cara calentarse por la sensación de ardor en su lengua.

Estaba irritado, aunque no se sorprendido al ver a Jiang Cheng riéndose de su reacción.

Lo más probable es que ni siquiera hubiera necesitado la ayuda de Lan Wangji en primer lugar.

— ¿Es demasiado picante? — Preguntó cortés, con un tono que casi nunca acompañaba su voz cuando hablaba con Hanguang-jun. Simplemente confirmó aún más las sospechas de Lan Wangji. — Mis disculpas, Hanguang-jun.

— Vete a la mierda, líder de secta Jiang.

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