Llegan nuevos guaraníes

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La protección a un chico empezaba en la misma panza de la porque ella cuidaba mucho lo que comia, ya que se pensaba que algunos alimentos podían deformar al bebé que se estaba formando. Al nacer, el papá hacía algo que llamó muchisimo la atención de los primeros europeos que lo vieron entre guaranies y otros pueblos sudamericanos: se metia en cama -mejor dicho, "en hamaca" hasta que al bebé se le cayera el cordón umbilical es decir unos buenos días. Los que vieron esto sin saber por qué era así, pensaban: "¡Pero qué vivo es este tipo! ¡La mujer tiene un chico y él se pone a descansar como si no diera más!". En realidad el hombre -que posiblemente asi se aburriera tremendamente-estaba tratando de proteger a su hijo. ¿Cómo? Pasaba que los guaraníes decian que el bebé recién nacido, que venia de sus padres y era parte de ellos, estaba de algún modo todavia muy unido al papa y a la mamá y a lo que les pasara a ellos, especialmente por ser todavia tan tiernito en cuerpo y alma. Por eso, si el padre salía a cazar y se lastimaba, si lo atacaba un animal o tenía otro accidente, o si veía algo que lo impresionara, eso podía repercutir en el hijo, hasta hacerlo enfermar y morir. Para evitarlo, el hombre se quedaba acostado, buen método en general para no meterse en problemas. Los dos padres ademas se cuidaban en la comida: durante unos días los dos no debian probar la carne de algunos animales y otras cosas que podian llegar a dañar al chico. madre. Cuando en unos días, todo se normalizaba, y padre y madre volvían a sus trabajos, ella se colgaba al bebé en una banda ancha de tela de algodón que llevaba cruzada desde un hombro y que le dejaba al chico entre la cadera y el pecho; así la criatura tenía la comida cerca, iba protegido y siempre acompañado, pegado a la piel de la mamá.

Los GuaraniesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora