¿Por qué no soy ella?

♛VIII♞

-Annie, podemos hablar.

Su hermana quien se encontraba en la puerta de su habitación, que al parecer la esperaba desde hace mucho.

-Bella, ¿que haces despierta?- pregunto acercándose a ella mientras la dejaba pasar a su alcoba.

-Te esperaba, es solo que necesitaba hablar- mientras se adentraba se quito las zapatillas y dejaba su bolso.

-Sobre que -Annie se tiro en su cama como siempre había hecho y eso al menos le hizo una pequeña esperanza sobre lo que quería hablar- Sigue siendo tan cómoda tu cama.

-Se que estos días han estado cargado de altas y bajas, he notado como te has puesto y quiero decirte que nada de esto debe hacerte sentir mal, te quiero Annie y verte feliz es lo único que quiero.

Era tan obvio todo que ni siquiera tenia posibilidad de ocultarlo.

-Solo estoy dejándote brillar- fue lo único que dijo antes de bajar la cabeza hacia sus dedos, que se raspaban entre ellos ante tal situación- Es lo que hace una buena hermana, no es así, tu también lo harías por mi

-Annie, eres tan buena- Bella se acerco y la jalo hacia ella- Se que también tu tendrás tu momento y cuando llegue vas a brillar.

Annie le sonrió aceptándolo, luego de todo ella también era una princesa.

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La mañana siguiente Bella recibió una visita, sorpresa fue ver al joven Dante frente a ella, hizo una reverencia y el tomo su mano para saludarla.

-Príncipe Dante.

-Princesa Isabella- el príncipe era muy apuesto y eso no lo negaba pero era tan amigo de su hermana que...

-Mi hermana no se encuentra, si quiere puede...

-No vine a verla a ella, vine a verla a usted.

-A ¿mi?- el le sonrió y ella no quería hacerlo pero después de todo el y su hermana solo eran eso amigos así que no creía que pasar la tarde con el fuera incorrecto.

-Si, y si me lo permite estoy dispuesto a que se convierta en mi reina- era tanta la información que las mejillas estaban rojas.

-No se que decir, es tan repentino.

-Tranquila quiero que nos conozcamos primero y si usted no siente nada no la obligare.

Desde ese día ya nada seria igual.

Con el tiempo Bella fue sintiendo muchas cosas por el príncipe, se veían casi siempre y aunque el venia desde muy lejos no faltaba a ninguna de sus citas.

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Esa noche habían asistido a una de las muchas galas que tenían en la temporada.

-Annie, es para ti- el príncipe Dante le tendió la rosa a ella quien la acompañaba durante esa velada.

-Muchas gracias- sonrió, estaba enamorada de el, y al menos esperaba que se diera cuenta de lo mucho que le afectaba cuando el estaba cerca solo esperaba que el fuera tan valiente para escogerla como esposa.

-Mañana quiero que no salgas de casa anunciare algo muy importante y me gustaría que estuvieras allí- con una sonrisa le dijo a la princesa frente a el, la consideraba una amiga y por ello la quería ver allí.

-Por supuesto- y con eso se fue, ¿como podía perder la esperanza si era el único que ponía atención en ella?

Esa noche Annie llevaba el dije que le dio su admirador secreto, Dante siempre lo miraba y ella sonreía cada vez que el lo notaba.

-En ti el dije se ve exquisito- exaltada Annie miro a ver a aquel que había llamado su atención. Era el, el príncipe de las tierras del sur, lo detallo mas de lo que la ultima pudo hacer su cabello era lo mas extravagante que tenia el color casi platinado y esos ojos exquisitos que llevaba en el, la miraban con tanta ¿anhelo? con ¿deseo?.

-Gracias- realmente su presencia hacia mas estragos que cuando estaba con Dante, el era mas intimidante, mas poderoso, mas...Las personas a su alrededor se le quedaban viendo como si fueran seres diferentes actuando una obra para el entretenimiento de ellos pero era mas notar los ojos asustados de ellos.

-Creo  señorita que me debe una disculpa- Annie lo miro a ver con las sangre exaltada y en ebullición.

-Y usted tan maleducado no me contestó- el rey sonrió ante esa reacción, le encantaba- Viene a mi siendo tan todo y luego me reclama, no es nada educado de su parte.

Error, jamas debió gritarle y menos a el siendo un rey, estaba en serios problemas y mas cuando la gente miraba.

Annie se cohibió queriendo desaparecer de allí.

-Es muy valiente de su parte gritarle a un Rey, princesa.- para el rey no paso desapercibido las postura que cambio en ella, era una traviesa pero se apenaba. Que excitante.- Yo creo que ahora me debe dos disculpas.

Annie iba a replicar cuando su hermana los interrumpió.

-Rey Kastian- Bella se reverencio y fue a lado de su hermana- Esperamos que este pasando una bella velada.

-Eso creía,  si me disculpan- Annie vio como el hombre se iba, al parecer tampoco era grato tener compañía.

-Annie ¿que quería?- pregunto su hermana preocupada.

-Nada, solo hablábamos- Bella no tan segura por lo que le dijo su hermana se atrevió a decirle.

-Aléjate de el, es un rey si, pero digamos que no es el mas santo no quiero que te pase algo- Annie asintió.

-¿Te haz enterado?- le pregunto Annie a su hermana.

-¿Que cosa?

-Dante mañana ira a casa para dar una noticia- Bella sonrió entusiasmada, claro que lo sabía.- Te imaginas que pida mi mano.

Y el golpe fue tan duro que la sonrisa de Bella desapareció poco a poco, ¿acaso su hermanita estaba enamorada de Dante? Y ella quien no dejaba de sonreír ante la emoción de lo que pasaría mañana.

-¿No lo crees?, Dante me ha demostrado cuan bien le caigo y a estado conmigo compartiendo buenos momentos, Es mi momento de brillar.- y para Bella, la sonrisa que su hermana tenia no quería borrarla nunca... Es solo que aveces no todos en la vida tienen lo que quieren.

Eve.PB

Nos vemos en el próximo capitulo ♡