El anillo, el de rodillas, todos atentos, Bour gritando y dando ordenes que nadie acataba todo eso pasaba o al menos así lo veía Annie.
¿Casarse?
Loa ojos de Kastian decían solo una cosa y esa era aceptar, permitirle algo que tal vez no era tan seguro pero que en ese momento si.
-Se mi reina, Annie.- pidió
-Si, acepto- pronuncio sin dejarle terminar, extendió su mano y Kastian inserto el objeto el cual indicaba un próximo compromiso.
Estaba hecho, había aceptado y si alguna persona era capaz de alejarla de el, este no sobreviviría.
-¡Esto no puede ser, te has vuelto loca asquerosa princesa!- Annie vio como el hombre iba encima de ella pero eso no paso porque Kastian le dio un puñetazo que lo mando lejos- ¡Maldito!
Los padres de Annie estaban atónitos y asustados por lo que presenciaban incluso cuando este mismo pidió la mano de su hija y esta acepto sin dudar.
Kastian puso detrás de el a Annie y sin mirarla le dijo.
- El fue quien te hizo- no pregunto solo hablo diciendo lo que era muy obvio- Eres tan poco hombre como para atacar a una dama.
De la boca de Bour salia sangre, sonreía como un loco. Estaba loco.
-Kastian- susurro cuando la mano de Annie se colo por el brazo y cuando lo hizo sintió su piel hervir.
-Annie sera mi próxima reina así que espero que ahora te largues si no quieres perder parte de tu cara y brazo.- las dudas surgieron en Annie cuando Kastian pronunció esas palabras.- Porque si descubro que intestas hacer algo, te aseguro que perderás parte de tu cuerpo antes de puedas hacerlo.
El hombre se levanto sintiendo la cara pesada, le había roto la nariz y desencajado la quijada. estaba rabioso.
Bour se dio cuenta muy tarde sobre lo que Kastian había hecho, le arrebato todo de nuevo y enfrente de sus ojos, el muy maldito metió a personas para que entrara al palacio sin que nadie lo detuviera. El vestido, el sirviente todo incluso preparo un banquete para el.
Salio de allí sin ver a nadie.
❇
Cuando las cosas estaban mas calmadas Annie pudo decirle a todos lo que pasaba y lo que había hecho Bour al amenazarla y agredirla. En todo eso no dejo de ver el puño apretado de Kastian.
-Debiste haberlo dicho- regaño su padre quien abrazaba a su reina asustada.
-Estaba asustada papá, había amenazado con matarlos si no acataba lo que el ordenaba- los ojos se le llenaron de lágrimas al recordarlo- Ademas mi hermana sufriría.
-Eso no volverá a pasar mientras yo este- pronunció Kastian viendo a Annie- Pondré a su disposición parte de mis hombres para que vigilen este lugar.
Los padres de Annie miraban a Kastian queriendo descubrir aquello que la gente temía de el.
-No es necesario- pronuncio Gabriel hacia Kastian quien quedo atónito al verle tocar a Annie- De hecho gracias por la ayuda.
Annie intentaba alejarse del toque de el y mas aun estando en presencia de sus padres, quien no dudo en ofrecer de manera discreta su retiramiento.
-Como podremos pagar la ayuda en el que nos ha sacado por mentir a aquel tipo- Kastian sonrió de medio lado.
-Fue de verdad lo que hice hace unos minutos- el rey se rió- Se le hace gracioso el día de su propuesta de matrimonio de parte de su hija.
La risa se le corto mientras el aire se atascaba en su interior, su padres ni lo podían creer.
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¿Por qué no soy ella?
RomanceAnnie e Isabella, princesas de las tierras del norte compartían muchas cosas, mellizas que toda su vida habían sido educadas para saber ser hijas del rey y próximamente esposas. Las dos hermanas habían crecido con historias de amor, bellas y carente...