♛ XII♞

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-Me tenias angustiada, todos se enteraron de tu desaparición- dijo Maya quien se encontraba con Annie en el jardín

-No fue para tanto- suspiro mientras tomaba una galleta.

-¿Que no fue para tanto?, saliste en los periódicos como ¡desaparecida!- chillo tomándola por las manos.

-Solo me fui por una horas, además de que todo el tiempo estuve en casa.

Maya sabia que muy por encima de eso Annie tenia algo, quería saberlo para poder ayudarla.

-¿Paso algo?

-Tal vez nunca tenga mi final feliz- su mirada se bajo apagando un poco mas su luz- Dante se va a casar con mi hermana.

La noticia le tomo por sorpresa aunque ya se lo esperaba, sabia que Annie tenia sentimientos por ese príncipe y enterarse de que había escogido a su hermana como esposa no era nada lindo.

⎯ Dante no es el único hombre que existe en el mundo

-Lo se, pero era el único que conocía y que se había fijado en mi- mordió sus labios y lo solto- Fui una tonta, una ilusa que mal interpreto todo.

⎯Annie...- Maya intento consolarla pero su amiga se soltó para ponerse de pie

-Mírame, crees que un hombre como Dante se fijaría en mi, no soy bonita, estoy gorda, mi piel es mas morena, mis rasgos son tan comunes y nada especiales que dudaría que alguien se fijara en mi- los ojos se le pusieron aguados mientras bajaba la mirada- No soy mi hermana a la que todos adoran, no tengo rasgos delicados y tampoco irradio luz, son opaca a comparación de ella y mis padres lo saben.

Las lagrimas bajaban por su rostro, mientras todos esos pensamientos se clavaban en ella, era imposible no pensarlo y creerlo cuando muy en el fondo todos evitaban decírselo.

-No digas eso, eres un mujer increíble que solo aquellos que se dignen a conocerte verán lo hermosa que eres, y créeme Annie no todos tendrán esa oportunidad.- se unió a ella acercado su mano para quitarle las lagrimas.

-Entonces ¿que hago con este sentimiento tan feo que abarca mi corazón?

-Deja que salga, no lo suprimas porque solo te traerá agonía- le sonrió- Llora si es necesario todos lo días, grítalo y sacalo de ti.

La abrazo, recordando que una amiga era incondicional y apoyaba en todo.

Annie regreso a su casa cansada, no tenia hambre y tampoco quería bajar a cenar sin embargo la insistencia de su madre la hizo obedecer.

Iba bajando de su cuarto cuando se topo a su hermana, quien al verla la abrazo. No se sintió bien y estaba aun renuente de verla.

-Dios, todos en la mañana estábamos preocupados por ti- Annie se alejo cosa que noto Bella así que también lo hizo- Annie, luego de cenar podemos hablar

Ella asintió alejándose, cuando llegaron a la mesa sus padres ya se encontraban allí.

-Mis hijas- Leonor vio a su hijas llegar y supuso que al menos ya habían intercambiado palabras, un motivo de esperanza.- Annie, es tu comida favorita, creo que después del susto te vendría bien un poco de felicidad.

-Me disculpo por mi irreverencia ayer.- fue lo primero que dijo luego de un momento de silencio.

-Annie no tienes porque...

-Creí que era necesario hacerlo luego de irme así, y a la vez arruinar el anuncio de pedida de mano- Annie miro a su hermana, sonriendole.- También me disculpo por haber salido sin avisarles, lo siento

¿Por qué no soy ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora