♛ XVI ♞

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La mejilla le dolía ardiéndole por el zimbrazo que le dio el hombre, después de ese momento se fue directo a su cuarto sin ver a sus padres, no quería que le vieran la mejilla roja ni mucho menos el dolor en sus ojos.

No le quedaba de otra que aceptar lo que ese tal monstruo le propuso pero si lo hacia aun su familia estaría condenada y de nada serviría.

Los días siguientes así fueron pasaba todo el tiempo en cama porque temía verle la cara al hombre que se quedaba en su casa y algunas veces no podía evitarse lo topar.

Su madre un día después fue a verla le pregunto si había algo que le hacia mal y ella negó, en la mejilla se le hizo una mancha morada- verde por el golpe y confiaba plenamente en que el maquillaje lo tapara por suerte nadie en casa le dijo algo así que había funcionado.

-El golpe- era Isabella quien le había hablado cuando apareció en su habitación.

-¿Que?- se hizo a la sorprendida

-No puedes ocultarlo de mi, ese colorete no lo cubre tan bien sin embargo lo disimula- explicó- ¿Quien fue?

La mirada de Annie le rehuyo a la de su hermana, temiendo de que esta se enterase del infierno que estaba pasando, mientras menos personas supieran lo que sufría habría menos lastimados.

-Si no me lo dices se lo diré a mama y luego a papa- amenazo.

-Y porque tienes que meterte en mi vida, déjame sola- chillo, quería verse fuerte y si enfrentando a su hermana era la manera lo haría.

-Annie, no seas pesada- debatió su hermana mientras se acercaba a donde ella estaba- Me importas y ese colorete no pudo hacértelo papa porque el jamas nos pego.

-No te importa- la voz se le quebró cuando los ojos se le pusieron aguados, Isabella se había acercado demasiado que cuando ella intento agarrarle de las mano ella empezó a alejarla, empujándola y evitando su toque sin embargo Isabella resistió hasta que Annie rompió en un llanto desastroso- Ay Annie.

Isabella estuvo por horas con ella y aunque no pudo descubrir lo que la tenia así pudo notar su sufrimiento y la angustia en su rostro, ademas Annie no lloraba tan así, algo muy grave estaba pesando en su mundo para que la tuviera así.

Dante la había ido a ver ese mismo día, a el le había contado todo y el se había preocupado porque a la hermana de su prometida la consideraba una amiga y sabia cuanto le importaba a Isabella y el cerebro de ella hizo click en un segundo.

-Ayer, mis padres habían dicho que ese tal Bour se quedaría por un tiempo en casa la verdad no tuve inveteres  en preguntar pero al perecer a mi hermana la esta cortejando- ahora Isabella se daba cuenta del hombre con quien compartiría tiempo y eso que no los había visto ni una sola vez juntos- Ese hombre es mucho mayor que Annie. oh dios

Ahora no solo era Annie la única preocupada.

Kastian esperaba cerca de los arboles en el territorio del norte, todo el vestía de negro, ropa negra y su capa era la única que contenía destellos violetas, los cabellos blanquecino se los dejo suelto para ocultar el rostro, había viajado desde caballo para verla y aunque no recibió una respuesta el aun así se arriesgo a ir.

Desde la ultima vez que la vio, el día que lloraba y rogaba por su ayuda no la había vuelto a ver o incluso cuando la había citado en casa de su amiga. Ella no llego.

Temía que estuviera en peligro, y mas sabiendo quien era el.

-¿Señor Kastian?- pregunto una voz desconocida frente a el.

-¿Quien me llama?- no era la voz de ella así que no podía decir quien era la que lo hablaba desde la oscuridad

-Soy la doncella de la princesa- dijo, la voz le temblaba porque sabia lo que pasaría si la descubrían los hombres de Bour- Me ha enviado a darle esta nota.

Lamento no poder ir a tu encuentro, la vigilancia en casa a ido en aumento por ese hombre y para finales de este mes han pactado la boda, me niego a casarme, esta es la condena de una mujer que no merece la felicidad, mi rey. Hasta entonces resistiré.

Kastian la abrió y la rabia creció en el, ese hombre se las vería con el, si el le había tocado una sola hebra de cabello a Annie el haría lo imposible porque el sufrimiento fuera mil veces mas.

-Las cosas no va bien, señor. Annie ha pasado por mucho y presiento que si sigue asi todo se desbordara- menciono la muchacha frente a el, quien tenia la cabeza agachada.

-Dile esto a la princesa, - la doncella espero hasta que le dijo Kastian las palabras que necesitaba después de ello se alejo hacia la casa.

Kastian zarpo a su reino, no le importo que fuera en caballo llegaría de todos modos al amanecer. 

Esa noche recibió el mensaje Annie de su doncella quien temblaba por el nerviosismo de ser vista.

-Pudiste verlo

-Si princesa, el envió un mensaje para usted- su doncella se calmo y respiro para recitar las palabras del rey- En dos días obtendrás noticias de mi, no te preocupes y actúa como te he dicho hasta entonces espera un poco, florecilla.

Annie espero ansiosa que esos días pasaran volando mientras tanto actuaria lo muy poco de acuerdo que estaba con esa unión.

Las puertas se abrieron cuando vieron a los lejos venir a su rey, su sirviente Kan llego junto a el, no tan cerca porque la actitud y el cuerpo de Kastian respondía de diferente manera. Estaba mas hambriento, mas desesperado y ansioso y Kan sabia que esas palabras juntas no eran para nada bueno.

- Mi rey, ¿que ha pasado?

No respondió y tampoco dijo nada mas que irse a su despacho y encerrarse los días siguientes en el. Dos días después de su recamara salio un Kastian mas calmado sin embargo el aura que emanaba era de altivez, vestía su capa de violeta oscura mientra su ropa era negra que contrastaba con su piel, en cabello lo dejo atado a los lados y la joyería no hacia falta, Kastian se veía enorme a comparación con otros días porque ese día habría una fiesta.

-Kan, prepara los caballos y los hombres- solo asintió mientras veía a Kastian mirar por el horizonte, enguantando su manos y ajustando la espada de su padre-

- Diles que iremos por su futura reina.








Eve.P.B.

Se podrá bueno la cosa, no hombre imagínenlo cuando Kastian descubra el golpe que le dio a Annie.

Nos vemos ¿mañana?

Nos vemos ¿mañana?

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¿Por qué no soy ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora