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-Serendipia- comenzo Annie- No te buscaba, llegaste a mi vida como un huracan, arrasando con todo lo que tenia, me cautivaste, me haces sentir especial prometo que estare alli tambien para ti apartir de ahora en adelante, tus pesares, tus dolencias, tu felicidad, tristeza compartelas conmigo.
Annie acaricio la palabra ya grabada en el, para mirarle y sonreirle.
-Una vez hecho esto, pasaran al cuarto bañandose en las aguas sagradas.- el hombre les hecho por ultima vez el incienso para darles paso al cuarto. Una vez alli los dejaron solos.
La gran pileta estaba llena del agua cristalina con petalos de diferentes flores, parecia magica a la distancia, caminando hacia ella pudo dislumbrar pequeños destellos, sonrio.
Un pequeño escozor la hizo encogerse, grave error, le dolio aun mas; Kastian noto esa accion se acerco a ella y le dijo.
-Debemos entrar, dejara de doler cuando nuestra piel toque el agua- Kastian agarró las puntas de la bata para quitarsela. Se aparto de ella para dejarla libre de que ella fuera la primera en entrar.
-Debemos entrar juntos- Kastian se quito la bata, y acepto la mano extendida de ella.
Poco a poco fueron entrando al agua, cada movimiento que hacian en ellos un luz se iluminaba en su paso, las manos de Annie, tocaban admirada por tal cosa.
-Es magico- sus cuerpos finalmente tocaron las profundidades de la pileta- Tu...
Kastian dirigió su mirada hacia el lugar donde su esposa veia, el tatuaje, la herida se ilumino, no dolia simplemente sentia un cosquilleo hasta que la luz desaprecio.
-Date vuelta- le pidio Kastian y ella obedeció- El tuyo tambien lo hace.
-Es una lástima que no pueda verlo- cuando termino pudo verlo nuevamente a los ojos- Te duele.
-No, ya no y a ¿ti?- Annie nego.- ¿Como es que pasa esto?
-Hay una historia, se dice que dos amantes murieron dentro de estas aguas, sus almas quedaron atrapadas y unidas por siempre al morir juntos, amandose- conto- ellos mismo se hacen presentes cuando nuevos amantes se sumergen en ellas para sellar lo que sienten.
-Es como morir- dijo Annie
-Asi es, la sangre de nuestras heridas son la representacion que ellos mismos hicieron cuando decidieron morir juntos, pero renacieron juntos porque sus almas se quedaron unidas.
-¿Que pasa si no son verdaderos amantes?- pregunto ella.
-No sanan, la magia como tu la llamas no los cura.
-Es triste
-¿Porque?- Kastian le acricio la mejilla.
-Talvez uno de ellos amaba intensamente y el otro no correspondia a ello
-O ninguno de los dos se amaban- Kastian la atrajo hacia el- Aveces el amor puede ser tan injusto, tan malo que no nos damos cuenta de que puede destruirnos, pero hay que aceptarlo y vivir con ello a pesar de todo.
-Y si no lo quiero, ¿que pasa si el corazon duele tanto que no lo puedo soportar?
-Morire contigo si es asi, si hay algo que no pueda tu corazon aguantar estare contigo para que podamos soportarlos juntos.- Kastian la beso, la acerco a el, besandole los labios.
-Yo tambien te seguire, estaré a tu lado sin importar lo que acontesca- los labios de Kastian se sentian suaves pero intensos, la besaba tan fuerte y avido que tuvo que dejarse ir a el.
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¿Por qué no soy ella?
RomansaAnnie e Isabella, princesas de las tierras del norte compartían muchas cosas, mellizas que toda su vida habían sido educadas para saber ser hijas del rey y próximamente esposas. Las dos hermanas habían crecido con historias de amor, bellas y carente...