Las palabras injuriosas lograron temblar el cuerpo entero de Annie, incluso penso en que esa carta no era precisamente para ella pero ¿como no serlo?, hablaban de ella como si la conocieran. Si esto era mentira, la muerte seria precisamente lo único que conseguiría.
Hablar entre palabras no era precisamente la manera más justa para hacerlo delante de la reina.
Si alguien precisamente queria hacerla tambalear con respecto a lo que era. No lo lograria. Porque era la Reina. Era Annie Wuud.
Mujer que habia salido de un primer amor destrozado, habia curado sus heridas con el mismo dolor, con Kastian quien le habia mostrado el verdadero placer de ser correspondida y completamente amada.
Ella no merecía amor a medias ni promesas inseguras, lo merecía todo.
La carta en sus manos fue deshecha en el fuego ardiente que estaba delante de su vista, si alguien quería hacerla dudar de lo que sentia ella por Kastian tendría que tener más que simples palabras escritas o al menos dar la cara.
Respiro y se preparo, dentro de poco su familia estaría allí y no quería que la vieran aún en camisón, su dama le había dicho que su esposo salió de cacería pero que prometía estar antes de que sus padres pisaran tierras de guerreros y guerreras.
Su desayuno lo tomo dentro de la habitación - si podía llamarse así - había probado tan poco que le provocaba náuseas de tan solo pensar lo que si pudo tragar, su mente borró lo que imaginaba y para cuando salió ya todo estaba como había pedido.
Cortinas cálidas, flores de todos los colores y la entrada y salida del viento y el sol. Se sentía extremadamente feliz y ansiosa, luego de meses vería nuevamente a su familia.
-Mi señora- la mujer inclino su cabeza ante ella.
-Está listo los postres y los platillos
-Si, mi señora, también ya tenemos listo los utensillos, la invitación a la dama Victoria llegó a sus manos el día de ayer, y también aquello que nos pidió con mucha discreción
-Bien, ¿alguna otra novedad?- pregunto aún viendo lo que todos terminaban de acomodar
-El rey Kastian - la mujer le tendió un papel enrollado- con su permiso
Annie se pegó a la pared para abrir aquella nota.
Al leerla. Sonrío.
"En los establos"
Annie visualizo una última vez antes de tomar camino hacia el lugar que nombraba la nota.
👑♟️
El caminar hacia los establos con aquel vestido era algo que nunca había imaginado hacer en esa vida pero allí, caminando hacia el. Podía creerlo.
Todos la saludaban y reverenciaban y ella era tan correspondiente.
Al llegar allí Kastian la tomo de espaldas tomando su cintura para ponerla de frente.
-Leí tu nota, señor misterioso
-¿Misterioso?- Kastian bajo su mano tanto que pudo apretar su nalga soltandole un gritillo, sorprendiendola- Estás dejándote tocar por este ser misterioso, Mi Señora
-Me ha tomado por sorpresa- dijo ella nerviosa- Es usted un descarado
-Un descarado que va a saborear tu piel- Kastian la alzó tomando sus piernas que por inercia se colocaron alrededor de su torso.
La coloco en una de las orillas del precipicio cerca de una ventana de madera.
-Kastian...
Suplico.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué no soy ella?
RomanceAnnie e Isabella, princesas de las tierras del norte compartían muchas cosas, mellizas que toda su vida habían sido educadas para saber ser hijas del rey y próximamente esposas. Las dos hermanas habían crecido con historias de amor, bellas y carente...