El rrecorido hacia las tierras de Kastian habia sido tan largo, se sentia extraña porque para ella iba a ser nuevo, su madre le habia mandado a su doncella para atenderla pero esta no iba con ella en el carruaje.
Kastian habia salido para ver a sus soldados y algunas otras cosas que ella no conocia muy bien, de hecho se habia sorprendido tanto al ver que no todos era hombres dentro de sus soldados sino que tambien habían mujeres con armaduras.
En el reino de su padre solo habian guerreros y las mujeres se dedicaban a la casa y a sus hijos, nunguna de ellas podia servir para algun tipo de entrenamiento.
Annie tenia hambre y frio, el vestido que tenia aun le apretaba y la sofocaba pero era eso o sufrir de frío y de hecho desde que desperto habia sentido cierta ganas de ir a hacer sus necesidades pero era un sufrimiento puesto que al despertar no habia luces de su esposo.
Esposo.
Esa palabra dicha por ella le daba un escalofrio brutal a su cuerpo, finalmemte estaba casada con el, con Kastian una persona que habia llegado a su vida para cambiarlo todo.
El frio azoto dentro del compartimento cuando vislumbro a Kastian entrar con algunas cosas en sus manos.
-Buenos días esposa- saludo cuando dejaba a un lado las cosas para acercarse a Annie quien sorprendida se pego mas al respaldo.
-Buenos dias- dijo asustada
El rapido movimiemto de Kastian hizo que la tomara de las mejillas para acercarla a su boca dandole un beso profundo y lento que la llevo hacia atras, cerrando sus ojos para sentirlo, las manos se cerraron alrededor de la capa y no sabia si era para alejarlo o acercarlo.
Kastian se separo de ella acariciandole la mejilla
-Ahora si son buenos dias- sonrio dandole la ropa.
Sofocada y sonrojada se toco los labios, mientras ponía en orden sus pensamientos acerco lo que le daba.
-Eres...Gracias supongo- era ropa para que se cambiase- ¿Me acompañaras?
-A ¿donde?- pregunto el confundido
-Afuera para cambiarme- le dijo mirandolo aturdida.
-¿Para que?, a la vista de todos, por supiesto que no- firme le dijo, Annie vio como las cejas se le arrugaron ante lo que habia dicho- Hazlo aqui.
-Tu estas aqui-ataco.
-Tienes razon, deberia hacerlo por ti- halzo sus manos hacia ella para ¿que? Acaso insinuaba que el la cambiara. Absolutamente no.
-¡No!, yo no trataba de decir eso, es que...- Annie jamas habia estado a la vista de personas en paños menores y menos siendo hombres y no uno como Kastian ademas Annie le habia pedido tiempo para aquello acaso el quería hacerlo en ese momento.
El rostro de Annie demostraba aquello que Kastian no quería ver en ella porque para el, aquella chiquilla frente a el le daba una calidez que jamas habia sentido.
Miedo y desconfianza.
-No es lo que piensas, Florecilla- ella lo miro- Mi palabra te di y lo prometi, debes saber que no haria nada de lo que pudiera perturbarte o dañarte, moriria antes de hacerlo.
Eso tambien es una promesa porque si asi fuera ella moriria con el penso Annie, era bueno hacer promesas a desconocidos pero ante todo ella lo cosideraba ¿asi?
Kastian salio para ir en busca de comida para ella aun faltaba por reecorer y no quería que pasara por algo mucho antes que el.
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¿Por qué no soy ella?
RomanceAnnie e Isabella, princesas de las tierras del norte compartían muchas cosas, mellizas que toda su vida habían sido educadas para saber ser hijas del rey y próximamente esposas. Las dos hermanas habían crecido con historias de amor, bellas y carente...