XXVIII

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Annie no sabia ni que decir, el le habia regalado una noche maravillosa a ella pero la habia dejado con una mañana tormentosa.

No estaba enojada por lo que el habia decidido si no el que no tuviera la intencion de decirle que se iba. Al menos ella se hubiera despedido como se debe.

-¿Hasta donde fue?- pregunto ella, estaban sentadas en los sillones de la recámara- Al menos puedo saber eso

-Kastian dijo que posiblemente seria mejor no decirtelo pero yo creo que lo mejor es hacerlo

Annie rio ironicamente, ¿lo mejor?, Kastian nisiquiera sabia que lo mejor era que el fuera quien se lo dijera.

-En Pirston, es alejado asi que tardara mas en ir y regresar que terminar con la batalla, si lo que te preocupa es su regreso te prometo que lo hara- Victoria hablaba con tanta seguridad, que por alguna razon eso la tranquilizó aunque el mal estado que se encontraba no podia desaparecer asi de facil.

-A Kastian nada lo puede vercer, eso te lo aseguro, querida

Pero tambien temia que esa seguridad con la que tanto hablaba algun dia fallara.

-Cuando vuelva, truenos estallaran sobre el- Victoria se rio, por las palabras de Annie.

-Estoy segura que el lo comprendera, despues de todo dejar asi a su esposa no es muy justo que digamos.

Annie se levanto, no podia quedarse mas en cama.

-No puedo creer que no pudieras controlar a esa muchachita- reclamo- la vi, no es ni la mitad de hermosa que yo.

El hombre la escuchaba irritado.

-Es que no puedo entender, Kastian no pudo haberse casado solo asi porque si, lo conozco y se que detras de todo esto hay una razon- ajito el abanico- La encontrare y con ello deshabilitare esa seguridad absurda que ha creado.

-Vuelvete su amiga- Sara lo miro mal- si tanto quieres jugar a las perfectas enemigas, entonces te sugiero que hagas tus estupideces en otra parte.

-No son estupideces, esa muchacha no tiene mucha fuerza como aparenta, esta confiando ciegamente en su esposo cuando aun no ha respondido como es que alguien como el pudo tomarla como esposa- Sara sonrio- Tu te encargaras de Kastian, el tiene que pagar por lo que me hizo.

-Nuestra boda solo es un distractor, si eres tan astuta talvez podamos vencerlo tan pronto- Flame le acaricio la pierna desnuda- No lo estropees, o quien pagara las concecuencias seras tu.

-Por supuesto, ahora necesito irme tengo una carta que escribir.



-Esas flores, estan marchitas necesito que las cambien y las peguen aqui en este lugar- ordeno Annie, habian pasado casi dos dias desde que Kastian se había ido sin decir adios.- Gracias.

Mentiría si dijera que las pesadillas que tenía cada noche no la asustaban, no sabia si era causa de la conexion pero cada ves lo anelaba mas, ansiaba sentirlo cerca de nuevo, su calor ese que cada vez que pasaba su mano en la cama no estaba.

Lo extrañaba.

-Señora, estas ¿donde las ponemos?- Annie siguio dando ordenes, aun no se acostumbraba a recibir tanta atencion pero al menos hacer eso evitaba que Victoria quisiera tener una excusa para invitar a damas a tomar el te.

Sabia que no lo hacia adrede, pero es que las mujeres de aqui, eran intimidantes, mucho mas que ella.

-Mi señora, en el telefono se encuentra su hermana- dijo la dama que la acompañaba.

¿Por qué no soy ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora