Capitulo 34

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sPuerto sentado en a camilla luchando por no quedarse dormido. No quería tener un pesadilla realmente le asustaban y simplemente planeaba quedarse toda la noche despierto. 

- Puerto, por favor, duerme no te hace bien no descansar - Le pidió España preocupado.

- no quiero volver a ver... eso... - le contestó desanimado.

España suspiró se sentó en a orilla de la camilla y con calma empezó a acariciare a cabeza a Puerto Rico. Puerto al ya estar muy cansado empezó a quedarse dormido pero realmente se resistía con toda sus fuerzas a dormirse.

- Prometo quedarme aquí, no dejaré que nada te pase - prometió tranquizando al puertorriqueño.

Finamente le sueño lo venció y se quedó dormido.

(...)

Puerto se sentó de golpe  en la camilla asustado y angustiado. España, que estaba hablando con cuba, se percató de esto y fue hacia él.

- Puerto! estas bien? pasó algo?

- y-yo s-si estoy bien... - dijo tratando de calmarse - solo fue una pesadilla... 

España solo le acarició a cabeza. Desde la habitación se escuchaba en el pasillo cierto ruido y escandalo. Puerto quería saber que pasaba pero España y Cuba lo distraían para que no pensara en ello y, por lo tanto, no tratara de averiguarlo. Puerto reconocía esto y solo lo asustaba y hacía pensar más en que tan malo será lo que esté pasado allá afuera, lo que a su ves provocaba querer descubrirlo.

Al cabo de un rato y viendo que el ruido no bajaba Cuba y España salieron y al poco rato sus voces se sumaron al ruido.

Puerto tomó su peluche y solo se recostó en la cama tratando de ignorar el ruido. Para este punto solo tenia ganas de llorar. Se tapó con la manta hasta la cabeza abrazando su ratón. 

Al cabo de un rato se escucha la puerta abrirse. Puerto no se movió hasta que logró secarse las lagrimas de los ojos. 

Se enderezó en la camilla. ONU estando parado allí en medio de la habitación lo miraba. Parecía querer decir algo pero no encontraba las palabras. Se sentó en la orilla de la cama y dio un largo suspiro antes de hablar.

- Puerto... sabes... Nancy, tu psiquiatra, ya... no podrá atenderte... - Puerto lo miraba confundido realmente ya había logrado tener un vinculo con ella a pesar de sentir que la traicionado con su ultimo accionar en un ataque de locura. 

- p-por qué...? - preguntó aunque en el interior no quería saber.

- bueno, tu... caso, se considera demasiado para ser tratado por un profesional humano, al ser un país que cometió un intento de... suicidio - con esta palabra el ambiente se volvió denso, Puerto sintió un escalofrío desviando la vista a a ventana - se... elevó el caso a otra persona.

- quién se hará cargo ahora? - Preguntó apretando entre sus manos el peluche.

- OMS - respondió tratando de mantener la cama - realmente yo no estoy de acuerdo pero no hay nada que pueda hacer...

Puerto se quedó en silencio.

- O-OMS...? L-la organización mundial d-de la salud...? - dijo con duda e incluso empezando a hiperventilar.

- si, si, pero tranquilo, n-no es tan grave. Piénsalo el es medico más capacitado en todos los campos de la salud. puede ser de gran ayuda.

- y-yo no quiero más ayuda. No quiero que sigan intentando que vuelva a ser el de antes. Ya no soy el mismo... y dejé de serlo hace años... Ya me rendí conmigo mismo, por qué ustedes siguen intentándolo?! no es como si fuese USA, o UK o México! Solo soy una pequeña isla a la deriva en medio del caribe lo suficientemente insignificante como parar que nadie me recuerde y que está colapsando en su fría vacía oscura y solitaria mente! - en este punto lloraba de frustración .

No arremetía contera ONU, sino contra si mismo, diciendo todas esas cosas para lastimarse solo aunque esto no tenga sentido.

ONU solo se sentó a su lado y abrazó. El puertorriqueño no lo apartó, solamente lloraba.

- estoy demasiado agotado mentalmente... solo... quisiera... descansar - confesó con lagrimas en los ojos aferrándose al mayor.

- entonces descansa, nadie te puede juzgar por hacerlo después de todo o que pasó - realmente era la primera vez que Puerto Rico podría ver las cosas de esa forma.

Creció sintiendo que no se merecía nada, que cualquier cosa que alguien haga el era contraproducente para la persona y que solo era un desperdicio de tiempo, que por cualquier error se merecería lo peor, creció con culpas y miedos, y a pesar de los intentos de Cuba de que dejara esta forma de pensar de si mismo estos siempre volvían a su mente en los peores momentos.

Parado detrás de la puerta abierta, la reconocida organización de la salud observaba la escena, eso sería un buen principio para entender la situación del joven país.  

no me importa ser invisible - «quisiera créermelo»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora