Efímero

6. Cosas usuales

 Capítulo 6

—Y me bajé del auto casi corriendo —Termino de contar a Abigail mi estúpida reacción de ayer.

—Pero entonces ¿Besa mal? —Reposa su cuerpo en la silla.

—No lo sé, no lo descubrí.

—No creo que hayan sido citas, creo que solo son salidas para conocer a una amiga —Yo empiezo a querer algo más.

—Puede que no te haya besado por respeto —Termina sus apuntes— ¿Por qué no se lo diste tú?

—Porque no se si él quiere —Tapo mi cara con ambas manos.

—Estoy segura que él quiere —Desliza su hoja de apuntes que no son precisamente del parcial que está a punto de presentar— primer día, te sonrio, segundo día, habló de su vida y te llevo a casa, tercer día, te invito a comer a "su lugar" y pidió directamente una segunda cita, cuarto día, cena en su coche, una canción sospechosa y un casi beso, sin decir que eres psicóloga, entiendes los mensajes de los gestos corporales, no te ilusionarías si él no estuviera dando pie a ello.

—Perderás el parcial Abi —Reviso las señales que hizo con un bolígrafo diferente.

—Ya lo sé, lo que no se es porque sientes interés en ese chico, es solo un chico Lu, has salido con tres más en este último año y ahora es que te vengo a ver con tanta tensión por la reacción de alguien.

—Yo tampoco lo sé, él no es como ellos, él es —Suspiro— no lo sé, simplemente me gusta su forma de ser, las invitaciones inesperadas que terminan siendo increíbles.

Me dan miedo las emociones rápidas, no sabes a dónde te llevan, pero así así las emociones, que las regules no significa que no las sientas y es precisamente lo que pasa ahora. Con Arthur todo lo siento intenso, su mirada, su compañía, su existencia en mi vida. Hemos salido pocas veces, se muy poco de él, es profesor en ME, está divorciado, tiene dos hijas, canta, tiene un tatuaje en su torso derecho que hasta el momento ignoro lo que es y ya, también estoy al tanto de sus cuestiones físicas, conclusión atractivo. No sé nada más, pero quiero saberlo.

—Bueno, bueno señorita, mi sensor de mejor amiga apunta a que alguien te está empezando a interesar —Me mira con cara picarona— él me gusta para ti, quiero decir está bueno, es inteligente, Ben me ha hablado sobre lo que hace en la universidad y las pocas veces que he compartido con él aparenta ser respetuoso, bastante parco, pero nada molesto. Él sería tu nuevo y real inició después del innombrable.

—No voy a tener un nuevo o real lo que sea, porque él no me ve de esa forma —Apoyo mi cabeza sobre la mesa.

—Llegué en el momento del drama, me encanta —Manu se sienta a mi lado— ¿Qué hay de nuevo en las crónicas de Luciana?

—Ayer tuvo una cita inesperada con Arthur, el que es amigo de tu novio —contesta Abi por mi— no se besaron, llevan tres cuatro encuentros, dos citas y ni un beso.

—Puede que —Se queda unos segundos en silencio— ¿Por qué quieres que te bese?

—No lo sé, dímelo tú —Lo miro con sonrisa asesina.

¿Por qué quiero besar a Arthur Cartter? Quiero encontrar una respuesta profunda en la que pueda citar a unos cuantos psicólogos, pero es sencilla. Porque me parece guapo, porque me gusta pasar tiempo con él y porque es la persona de la que no se nada, pero me interesa mucho.

Solo han pasado dos semanas desde que lo vi por primera vez, pero ya lo compare con una pintura y ya me hice la idea de que debe besar perfectamente, besar y más.

Estas ideas son porque no salgo con alguien hace mucho, no es más.

—Calmate loca, escríbele e invitalo a salir —Apreta los labios para no reirse.