Efímero

13. Hablar

Capítulo 13 

La música es la cura de nuestras tristezas y la cuna de nuestras felicidades. No se donde escuche esa frase, puede que haya salido de mis pensamientos en la madrugada, pero lo que sí sé es que la música es un método sencillo de ignorar las dolencias de la vida.

Arthur escogió la canción más depresiva de su lista "Roslyn", cinco minutos de melodía y letra que te hacen quebrar las ganas de vivir, por supuesto la canción es genial, pero da esa sensación de que debes continuar triste hasta que termine la última nota.

Tenerlo apoyado en mi hombro me hace sentir la confianza que tiene sobre mí, dejarme entrar a su casa, compartir con sus hijas, presentarme de algún modo con su padre y hermano no es algo que yo haría con cualquier persona o puede que solo esté ilusionada con ser especial para él y le esté dando gran valor a cosas que él hace con cualquier chica de su vida.

—Entonces para esto usas la música —hablo antes de que ponga otra canción igual o más depresiva.

—Para pensar y sentirme peor si, ¿Para que la usas tú?

—Para cosas similares. Hace poco leí un libro donde los protagonistas se dedicaban canciones cuando no sabian como expresar lo que sentían por el otro, he deseado hacerlo con alguien desde que lo termine de leer, como no he podido solo pongo canciones tristes cuando estoy triste para ponerme más triste, canciones felices para cuando me siento la persona más afortunada del mundo o simplemente me dedico canciones que me gustaría que me dedicaran.

—A veces eres tan tierna que me sorprende que estés conmigo —Levanta la cabeza de mi hombro— saliendo conmigo.

—Tú eres el que piensa en mí cuando suena una canción en el auto, así que el tierno es otro.

—Pensé que ya lo habías olvidado —Juega con uno de mis crespos en sus dedos— ¿Sabes que es curioso? Nunca había salido con alguien por tanto tiempo sin acostarme con ella.

—Curioso es que pensaba que eras un poco más maduro como para no ver a una mujer como máquina sexual.

—No lo malinterpretes, me refiero a que solo estaba saliendo con mujeres que tenían el mismo objetivo que yo, no estar solo por una noche, satisfacer una necesidad humana para luego sentirme más vacío que antes. Pero estás tú.

—Pero estoy yo. —Puntualizo.

—Si, la chica con la que quiero algo más. Me estoy enamorando cada día más de ti aunque trato de no hacerlo, se que si te conozco más te voy amar y quedaré indefenso ante ti, te quiero entregar todo de mi sin algún temor a que me lastimes, estas formando parte de mi sin hacer algún esfuerzo, me estás robando los pensamientos y te estoy entregando mi corazón. Luciana no se que estas haciendo conmigo, te conozco hace poco y siento que eres la persona que me da un lugar seguro en el mundo terrenal, el cual está lleno de decepciones, maldad y demás. No entiendo cómo en tan poco tiempo siento todo esto por ti. Eres el Vegvísir de mi vida y te encontré sin siquiera buscarte.

¿Cómo responder a declaraciones de amor donde te atribuyen cualidades increíbles y te dicen lo importante que te estás convirtiendo en la vida del otro?

—Tengo hambre.

Arthur me mira sin comprender lo que acabo de decir.

—Tengo nuggets con forma de dinosaurio, voy a prepararlos —Se para del sillón dirigiéndose a la cocina así que lo sigo.

—Yo te ayudo.

Varias sesiones de terapia e incluso años estudiando psicología y no se como responder a una declaración sincera de sentimientos expuestos hacia mi.