33. Épocas Navideñas

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Capítulo 33.

TW / Advertencia: Violencia.

Épocas navideñas, sonrisas, besos y abrazos. Todo huele a comida dulce o de panadería, la mayoría de las personas están felices disfrutando la festividad, hay regalos bajo el árbol, guirnaldas y bolas de escarcha.

Aun sigo peleada con papá o bueno, él no me habla ni por mensaje, así que en acto de buena fe, Alec y Manu nos invitaron a Arthur y a mi a pasar la navidad con ellos, en la casa de Arthur.

-¿Es el primer árbol que arman aquí? -Rose me ayuda a desenredar las luces recién compradas.

-Si mi casa tiene muebles es porque los compre el mismo día que me entregaron la casa, sino el piso sería un buen lugar para cenar -Se seca el sudor.

-¿Aquí también tendremos regalos? -Me susurra Rose.

-Estoy segura que si -Le guiño un ojo.

Hay nostalgia y alegría en mi corazón, si es posible. Con Jacob adornamos con algunas de esas enredaderas verdes que ignoró su nombre, pusimos luces sobre ellas y ambos consideramos que la navidad había llegado a nuestro hogar.

Acompañe en último momento a Arthur y a sus hijas a comprar el árbol y otras cosas para que la navidad llegará a su casa.

Me agrada hacerlo en ambas casa, pero extraño hacerlo con mamá.

-Antonia, pon la estrella -Arthur sonríe bastante, la navidad está en su sangre.

-Dile a Rose -Forza una sonrisa y baja la mirada al celular.

-No alcanzo -Rose da brincos, pero claro no logra llegar ni a la mitad del árbol.

Su padre la sube a sus hombros pasándole la estrella.

-¿Puedes tomar una foto o también le digo a Rose? -Se nota que se molesto por la respuesta de su hija, así que saco mi celular, pero me detiene- Antonia toma la foto, por favor.

-¿Luciana quiere quedar? -Apenas y alza el celular.

-No, solo ellos.

Menos mal su madre las recogerá temprano, no se como actuar con una adolescente y su padre.

-Papá no hay agua caliente en el baño -Le muestra la foto donde finalmente sí aparezco.

-El agua fría es mejor -Baja con cuidado a Rose.

-Siempre me lavo el cabello con agua tibia. Si no lo hago no me queda como me gusta.

-No lo laves, solucionado -Está enojado, no la mira y se concentra en ver como quedó el árbol.

-Papá.

-Antonia -La mira con la boca fruncida.

-Papá -Antonia casi le hace puchero, pero Arthur no parece dispuesto a buscar una solución.

OK espero no estar involucrándose tanto en la vida de sus hijas.

-Puedo lavarte el cabello en el lavamanos, calentamos agua en la estufa.

-¿En serio? -Sus ojos se animan, en definitiva se parece mucho a Arthur.

-Si, no tendrías que esperar mucho -Cuelgo la última bola.

-¿Podrías lavarmelo a mi también? -Rose se para del sillón al mismo tiempo que yo.

-Si claro -La tomo de la mano para caminar juntas a la cocina.

-Luciana no tienes que -Arthur se interpone en nuestro camino.

-Quiero hacerlo, no hay problema.

Estar cerca de ella me pone nerviosa, no quiero que piense que trato de ser su madrastra, de nuevo.

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