26. Kuroboshi

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“Y si te sientes perdido
Con tus ojos no has de ver
Hazlo con los de tu alma y encontrarás la calma
Tu rosa de los vientos seré”
La rosa de los vientos, Mägo de Oz 2003
Álbum: Gaia

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Dos golpes sonaron en la puerta, Tsunade levanto la cabeza de los documentos que revisaba en la oficina del director del hospital y dio el pase. Un Chunin entro tambaleándose a la habitación.
-Hokage-sama, Hatake-san fue visto en la puerta principal acompañado de tres personas, en este momento debe estar registrando su entrada.
-Muy bien, lo recibiré en mi oficina, puedes retirarte.
Una vez que el ninja salió, Tunade firmo los dos últimos documentos y se dirigió a su despacho en la Torre Hokage.
Ya en su oficina, solo espero un par de minutos hasta que le avisaron que Kakashi estaba ahí para una audiencia.
-Hazlos pasar
A la habitación entraron cuatro personas, Kakashi, un hombre blanco de cabello negro y ojos grises, una niña de unos cinco o seis años muy parecida al hombre y una joven adolescente de cabello azulado y piel morena.
-Hokage-sama, le presento a Kuroboshi-san, Ara-chan y Ochi-san –Presento Kakashi
-Soy Senju Tsunade, Hokage de Konohagakure no sato, bienvenidos a la aldea.
-Gracias por recibirnos –hablo por primera vez el hombre –Hemos venido de muy lejos a pedido de Kakashi, para presentarle esto –el hombre rebusco en su capa de viaje y saco una caja ornamental de madera color chocolate.
Tsunade miro de reojo a Kakashi y este le indico con un cabeceo que estaba bien recibir el extraño paquete del hombre. Tomo en sus manos la caja y pudo ver los finos grabados en toda la extensión de la madera. Mucho de los sellos que pudo descifrar a simple vista, eran simples estasis para conservación del interior de la caja. Alzo una ceja al abrir el sello colocando su dedo en el recuadro correspondiente, una pequeña voluta de humo negro salió del sello y la caja se abrió con un suave siseo en las bisagras.
En el interior de la caja había varios pergaminos blancos, un par de libretas de apuntes y tres Hitai-ate* de Konoha.
-Estas... ¡Estas son Hitai-ate de Konoha! -giro las placas para ver el número grabado en el interior.
-Pertenecían a mi familia
-¿Familia?, estos protectores son de hace años, no reconozco el número de serie, pero estoy casi segura que son de la segunda gran guerra.
-De hace veinte años para ser exactos, cuarenta en mi mundo.
-¿Qué significa eso? -Tsunade angosto los ojos
-Kakashi me ha dicho que perdieron hace tres meses a varios ninjas de su aldea, en un traslador hacia mi mundo, mi nombre aquí es Kuroboshi nombre con el que me bautizo mi esposa, pero el de mi mundo es Black Regulus no soy de este lugar, así como los cuatro dentro de esa caja eran de aquí y no de allá.
Tsunade saco de la caja cinco pergaminos verdes con vetas rojas, conservados de manera prolija, los reconoció al instante, eran pergaminos de contención para cadáveres.
-Si lee esto, entenderá mejor de donde provengo –saco el segundo libro de la trilogía de su capa y se lo entrego a la Hokage.
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Un par de semanas después de llegar a este mundo, perdimos a Shinobi por culpa de sus heridas,  Kunoichi descubrió que estaba embarazada, Líder entro en coma y no despertaría hasta varios años después. Yo por mi parte, solo tenía algunas heridas superficiales que se curaron con facilidad.
Tuvimos que aprender a comunicarnos con los magos, tuvimos suerte de llegar a una escuela, en la que nos enseñaron el idioma y las costumbres. Conocimos a muchas personas intrigadas en nuestro extraño viaje y nos brindaron apoyo para encontrar donde quedarnos mientras encontrábamos nuestro camino a casa.
Pasando seis meses, Kuonichi dio a Luz a un niño saludable, el día de su nacimiento lloro por la familia que nunca volvería a ver, aunque teníamos la esperanza de regresar, un sexto sentido nos decía que no lo lograríamos.
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Conseguí un trabajo a tiempo parcial como guardia en el banco Gringots, al principio desconfiaban de mi al ser un Muggle como ellos llaman a las personas sin magia, pero después de mostrarles mis habilidades de sellado, quedaron tan impresionados que me contrataron de inmediato.
Con el dinero que conseguía pague las facturas del hospital y la renta en el departamento que conseguimos en el callejón Diagon, mientras yo trabajaba Kunoichi criaba a su segundo hijo, el primero, un pequeño de casi tres años, estaba a salvo en su aldea con sus padres. También iba cada tercer día a visitar a Líder, preguntar por su progreso y preguntar si necesitaba algo para su estancia en el hospital, a lo que las enfermeras siempre respondían que no se preocupara y que él estaba en buenas manos.
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Los primeros años estuvimos sobreviviendo en este mundo extraño, pero al pasar el tiempo nos fuimos acostumbrando a la vida relajada de su gente, cuando el pequeño cumplió cinco años nos mandaron llamar del hospital, nuestro líder había despertado de su estado en coma.
Hablamos con él por varias horas, le presentamos al pequeño hijo de Kunoichi y le contamos que Shinobi no sobrevivió a sus heridas internas, por lo cual, preparamos y sellamos su cuerpo en un pergamino de contención para entregarlo algún día en su aldea natal. Le describimos el mundo en el que estábamos y las grandes diferencias entre este y el nuestro.
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Seis años más tarde, líder encontró algunos textos antiguos que contenían historias sobre varios hombres que declaraban viajes Interdimensionales con esta nueva pista, en tiempos libres nos dedicábamos a investigar todo lo referente a esas notas, rastreamos por años ubicaciones e indicios que nos llevaran a algún descubrimiento, pero todo parecía desaparecer en el aire.
Fue ese verano que una lechuza aterrizo en nuestro pequeño departamento con una carta atada en la pata.
Después de leerla quedamos impresionados al descubrir que el hijo de Kunoichi era un mago, el chico tenía ya once años cumplidos y desde temprano, fue entrenado por los tres para ser un ninja, nunca creímos que fuera posible que llegara a tener magia.
Una semana después, una mujer llamo a nuestra puerta, era una joven bruja que vino a explicarnos amablemente todo el proceso para niños magos nacidos de muggles, se sorprendió al saber que vivíamos en un apartamento en el callejón Diagon y nos mandó hacer pruebas en el hospital. Resulto que los tres éramos compatibles con la magia.
Aunque nunca le explicamos a nadie de donde veníamos exactamente, decidimos que el pequeño debería aprender en Hogwarts, así desarrollaría sus habilidades.
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Líder murió quince años después de llegar a este lugar, en una de nuestras travesías buscando pistas tuvo un terrible accidente con algunas criaturas de este mundo. Al igual que con Shinobi, limpiamos el cuerpo y lo sellamos para entregarlo a su familia si algún día regresábamos.
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Han pasado cuarenta largos años desde el día que llegue a este extraño lugar y todo este tiempo he buscado la forma de regresar a casa, al fin, después de tanto tiempo tenemos una teoría sobre como volver, es una pena que los viajeros iniciales no seamos los mismos.
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En la habitación había un silencio sepulcral, la Hokage hojeaba rítmicamente el libro en sus manos, de pie frente a ella estaba Kakashi con su propio libro muy concentrado en su lectura a ojos inexpertos, pero totalmente alerta para los expertos de Tsunade.
-Es una historia increíble, si no lo hubieran visto mis propios shinobis, no lo creería de un extraño. Entonces, ¿saben cómo regresar de aquel lugar?
El hombre frunció el ceño pensativo, la pequeña niña sentada en su rodilla parpadeo mirando de Tsunade a su padre.
-Sí, pero debo estar del otro lado para que funcione -Respondió el hombre con voz firme
-¿Estás dispuesto a regresar?
-Hice una promesa, le prometí a mi difunta esposa y a su tío que encontraría a su familia y entregaría sus cuerpos para que tuvieran una digna sepultura. No hay nada para mí en el otro mundo, pero, si puedo ayudar lo haré.
-En los libros los identifican como Shinobi, Kunoichi, Líder y autor, ahora sé que son de Konoha, ¿Cuáles eran sus nombres?
-Shinobi era Keitaro sin apellido, Líder se llamaba Nara Kai, el autor de los libros era Uzumaki Machiko, padre de Ochi –la mencionada hizo un asentimiento con la cabeza –y Kunoichi era Uchiha Narumi, madre de mi esposa Uchiha Jiromi.
La ceja de la Hokage se elevó ante la información.
-Tengo varias preguntas sobre el libro y su estadia en Konoha.
-Responderé lo mejor que pueda
-Aquí dice que, pasaron cuarenta años aproximadamente en este lugar con magos, y nuestra historia dice que hace veinte desaparecieron. ¿Cómo explicas eso?
-Pasar un día aquí, es pasar dos días en mi mundo. Los días parecen iguales, pero, el envejecimiento es mucho más lento, lamento no poder darle una explicación exacta a eso.
-Kakashi los acompañara a una posada para que puedan descansar del viaje, investigare los familiares que les sobreviven y me acompañaran mañana a presentar el debido respeto ante ellos.
Los tres civiles se pusieron de pie, hicieron una reverencia y salieron de la oficina escoltados por Kakashi. Tsunade se quedó sentada en el escritorio leyendo los documentos dentro de la caja.

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PALABRAS CLAVE:
Hitai-ate* = “Protector de frente” es una banda que es tradicionalmente utilizada por los ninjas como un símbolo de orgullo y fidelidad hacia sus aldeas.


Shinobi – Keitaro significa bendecido
Líder - Nara Kai significa mar
Kunoichi – Uchiha Narumi: significa ‘belleza floreciente’.
Uchiha Jiromi: significa “Jiro =Segundo hijo / Jiromi = Mirada de giro”.

Magos y ShinobisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora