Magos y Shinobis

23. Pista

"Podeis quitarme lo que tengo,
todo lo que soy, todo lo que hago.
Podeis dejarme sin nada,
dentro de mi estará todo"

Coraje, WarCry 2008

Álbum: Revolución

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El agua helada recorrió su cuerpo limpiando la suciedad de días de caminata y las peleas previas a su largo peregrinaje. De su cabello cayeron los últimos granos de arena juntándose en un montón húmedo en las rendijas de la coladera.

Al terminar su ducha la joven kunoichi se enredó en una toalla y camino hacia los vestidores del lugar. Con cada paso líneas de agua caían por su rostro, se sentó en una banca frente a las gavetas que contenían ropa y sandalias genéricas, en este momento nadie era civil, shinobi o señores, aquí todos eran refugiados, gente exiliada de sus hogares que debía aprender a vivir en un lugar diferente sin conocer sus costumbres o tradiciones.

La hospitalidad de Kohona hasta el momento era honorable, ya se había cumplido una semana desde que se fueron de su hogar, dos noches apenas en esta nueva aldea rodeada de árboles y clima húmedo.

Extrañaba ver el basto paisaje de la arena dorada a su alrededor, el calor intenso del medio día y el extremadamente congelador frío de sus noches.

Sentada ahí frente a una gaveta abierta el agua seguía recorriendo sus mejillas, agua salada que emanaba de sus ojos. Dolía, en verdad dolía muchísimo estar aquí sentada cuando cientos de sus camaradas, amigos y vecinos perecieron en el ataque a su amada aldea.

Había uno, a quien más le lloraba.

Su maestro, su amigo, su inspiración...

-Deberías vestirte Matsuri –La voz provenía de la entrada de los vestuarios

-Temari-sama, lo siento, estaré lista en un minuto

La rubia de pie en la puerta entro al vestidor con su vestido negro cubierto de suciedad, sus ojos estaban perdidos en algún punto en la deriva, los parpados caídos con sombras oscuras a su alrededor.

Mientras Matsuri se vestía, Temari se hacía lo contrario para darse por fin la ducha que tanto necesitaba.

-Mañana tengo una reunión con la Hokage en el hospital, necesitaré que te quedes aquí organizando a los civiles para las mudanzas.

-¿Ya tenemos un lugar para hospedarnos?

-Mas o menos. Uchiha-san nos ha provisto de varias casas de este barrio, Tsunade-sama me ha dicho que llevan varias semanas limpiado y adecentando la zona suroeste, que es la zona más cercana al centro, será nuestro deber cuidar las instalaciones mientras los Uchiha no estén, no me dio detalles, pero al parecer no tienen fecha de regreso pronto.

-Debe ser una misión muy importante para no estar presente mientras nos hospedamos en sus tierras

-Supongo –Temari camino directo a las duchas con una toalla en la mano, la dejo en el gancho fuera de la puerta y entro al agua tibia de la regadera.

-Temari-sama... Me preguntaba si... ¿Cree que Gaara-sensei se encuentre bien?

-No lo se Matsuri, es lo suficientemente terco para resistir lo que sea que esos bastardos le hagan, de eso estoy segura, pero... Tú misma viste lo que son capaces de hacer, temo por él.

Ambas kunoichi guardaron un pesado silencio, cada una en sus cavilaciones.

-Gaara-sensei estara bien, tiene que estarlo.