Magos y Shinobis

12. Exploradores

"Los errores de la ingenuidad,

se transforman a mi voluntad...

y la vida se abre ante mi despertar."

Despertar, WarCry 2004

Álbum: Alea Jacta Est
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Ino suspiro y Shikamaru le limpio con un trapo húmedo el sudor de la frente, ya habían pasado cuatro días desde que llegaron a este lugar. Los sanadores no habían podido hacer nada por Ino, nadie más que su compañero tenía un poco idea de lo que sucedía con ella.

Después de tantos años juntos, Shikamaru sabía que Ino no estaba simplemente desmayada, su mente no estaba en su cuerpo, no tenía idea de lo que había provocado esto pues no vio que ella utilizara su técnica.

Shizune hacia lo posible por mantener el cuerpo de Ino hidratado y en buen estado, las horas trascurrían y el peligro era más latente, a este paso la Kunoichi no sobreviviría más de dos o tres días más, sus órganos tendrían un fallo general y su cuerpo colapsaría, se sentía totalmente inútil ante este riesgo médico.

Itachi era otro caso, estaba al tanto de todo el proceso de sanación que la Hokage llevaba en el Shinobi, los altibajos que podrían presentarse y los riesgos que conllevaba el uso de su técnica, al estar tan sensible por la reciente curación, la utilización del Sharingan fue catastrófico para la vista del Uchiha, intento con todas sus fuerzas contrarrestar las consecuencias, pero lo único que logro fue sentirse aún más inútil por no poder hacer nada.

La técnica llamada magia era algo muy interesante, la mayoría de las personas que conocieron en este extraño lugar, podían realizar jutsus muy variados por medio de esos palitos de madera, algunos jutsus ayudaron tanto a Ino como a Itachi, la regeneración celular iba más allá de todo lo que ella o cualquier otro médico de los países ocultos podrían hacer.

Cuando Itachi le comento que solo veía manchas rojas y negras entremezcladas pensó lo peor, si la Fóvea estaba dañada probablemente el Cuerpo ciliar y las Fibras zonulares estaban tan dañadas que ni el Chakra podría reparar el daño. Itachi quedaría ciego si seguía utilizando el Sharingan, pero, gracias a la intervención de los "sanadores" forma en que llamaban aquí a los médicos, Itachi podría recuperar la vista, quizá no completamente, pero cabía la posibilidad.

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Jiraiya estaba moviendo unas rocas junto al río para hacer en medio una fogata, mientras tanto, el chico Hyuuga estaba de pie en el centro del río con la mitad del cuerpo en el agua sin moverse y solo esperando para atrapar un par de pescados.

Tres días atrás los demás se fueron con la chica del pelo de colores, a un hospital para atender a los -ahora- dos heridos, seguían sin saber cómo habían llegado a un lugar con idiomas totalmente distintos, vestimentas hechas de materiales raros e incluso clima totalmente diferente.

Al aclarar que Shizune pondría un ojo en los médicos que atendieran a la chica y a Itachi para prevenir que robaran secretos de las técnicas de ambos clanes, Jiraiya se permitió partir al lugar inicial para seguir buscando pistas, su sorpresa fue grande al escuchar la petición del Hyuuga de ir con él, al principio se iba a negar, pero pensándolo bien, esos ojos le serían de mucha ayuda.