Magos y Shinobis

5. Sasuke

"Tras la ilusión de partir,

Por triunfos y gloria alcanzar,

Descubrí al estar ahí

Que perdí mi libertad"

La sangre del enemigo, Opera Magna 2006

Álbum: El último Caballero

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Salió de su habitación -que parecía más una celda- y camino directo al salón de entrenamiento, sus días se reducían a entrenar todo el día, últimamente el Sanin de la serpiente se pasaba horas dentro de su laboratorio dejando que Sasuke entrenara por su cuenta. Él sabía que Orochimaru le había enseñado ya todo lo que alguna vez podría enseñarle, había aprendido toda clase de técnicas prohibidas -cada una más poderosa que la anterior- hasta que ya solo las perfeccionaba, el sello maldito le había dado una clara desventaja al inicio, puesto que lo obligaba a concentrarse no solo en la técnica y en el ataque del enemigo, también a no perder el control y asesinar al ninja de turno con quien estaba entrenando.

Orochimaru siempre lo incitaba a dejar el sello libre, pero a diferencia de él, Sasuke no era un asesino sin corazón, el solo deseaba asesinar a una persona.

Tardo solo dos meses y medio en dominar por completo el sello, cosa que a Orochimaru le pareció un gran logro, ya que nadie más había logrado tal hazaña en tan poco tiempo, el record era de tres años, solo si el sujeto sobrevivía.

Llego a la zona establecida para sus prácticas, donde ya se encontraba el Sanin junto a su perro faldero -hacia una semana que Orochimaru asistía a todos sus entrenamientos, cosa que había evitado durante los tres meses anteriores-, no le importaba tener público, mientras no intervinieran.

Como de costumbre el oponente de esta semana era un idiota, tardo más en caminar de su habitación a la zona de entrenamiento de lo que tardo en derrotarlo, Orochimaru había salido de la habitación justo cuando el tipo caía inconsciente al piso y Sasuke decidió terminar por hoy.

Camino entre los pasillos hacia la cocina para prepararse algo de comer, según sus cuentas, Orochimaru necesitaría un cuerpo nuevo en pocas semanas, Sasuke tenía un plan para salir de ahí, jamás le entregaría su cuerpo a esa vil criatura, primero muerto que dejar los secretos de su clan a ese bastardo, el Sharingan no debía caer en sus manos.

-No resistiré más tiempo -se escuchó la voz sibilante.

Sasuke se detuvo frente a la puerta donde provenía aquella voz, teniendo cuidado de esconder su Chakra.

-Creo que ya es tiempo, sé que la mejor fecha es en más de quince días, pero el proceso de descomposición está acelerándose, parece ser que hemos encontrado la forma de hacer durar más el cuerpo, aún y con el ADN de Kimimaro necesitaremos un cuerpo nuevo -Respondió la voz de Kabuto.

-Bien, prepara todo, lo haremos esta noche -lo despidió con un gesto de mano.

-Como usted ordene Orochimaru-sama -hizo una reverencia y desapareció en un torbellino de hojas.

-Puedes salir de tu escondite Sasuke-kun.

-No me estoy escondiendo -desenvaino la espada a la espera de un ataque.