Dictador 1/?

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México se encontraba en su oficina inundado hasta el cuello de papeles, había estado atrapado en esa dinámica por toda la mañana. Apenas habia encontrado un espacio para desayunar. En eso, dos golpes se sintieron del otro lado de la puerta.

— Adelante.

— Med tillstånd, Mexiko eller hur? (Con permiso ¿México, verdad?) —se asomó un país de traje bien arreglado.

— Espérame tantito, no tengo el traductor —revisó entre los cajones de su escritorio—. Pa' qué soy bueno —se dispuso a escucharlo.

— Jag vet inte om du minns mig. Jag är Sverige (No sé si me recuerde. Soy Suecia).

— Claro que lo hago —se levantó y lo saludó con un apretón de manos—. Si nos conocimos en Veracruz. Siéntate, carnal. Con confianza, estás en tu casa —volvió a su puesto.

— Tack (Gracias) —se sentó—. Och det trodde jag inte att du gjorde, det var över hundra år sedan (Y no pensé que lo hiciera, fue hace más de cien años).

— Nunca olvido un rostro —comentó orgulloso.

— Det är en fantastisk kvalitet (Esa es una gran cualidad) —carraspeó antes de seguir—. Förlåt mig om jag är för direkt eller påträngande, men du är en nära vän till Chile, stämmer det? (Discúlpeme si soy muy directo o entrometido, pero usted es amigo cercano de Chile, ¿es eso correcto?).

— Sí, lo soy ¿Pasó algo con él? —una leve tensión subió por su espalda, no podía evitar pensar en un mal escenario.

— Jag är fortfarande inte säker, men många av dess invånare är nu på mina marker... Gömda (Aún no estoy muy seguro, pero muchos de sus habitantes están ahora en mis tierras... Escondidos).

— ¿Escondidos? ¿De qué?

— Vad jag hörde flydde de landet. Jag tror att Chile går igenom en diktatur, har han inte berättat något om det? (Por lo que he oído, huyeron del país. Creo que Chile está atravesando una dictadura ¿No le ha comentado nada al respecto?).

— La verdad es que hace mucho tiempo que no sé nada de él. Un día simplemente dejó de llamar y de responder a mis cartas.

— Jag är så ledsen, jag tänkte att du kanske visste något. När jag försökte ta reda på det bland sydamerikanerna blev de arga på mig och började förbanna (Lo siento mucho, pensé que quizás usted podría saber algo. Cuando intenté averiguar entre los sudamericanos, se enojaban conmigo y comenzaban a maldecir).

— Me disculpo en sus nombres, han sido unos años un poco conflictivos entre nosotros. No te preocupes, conozco a alguien que puede decirnos lo que sucede.

— Jag måste återvända till Europa, men jag skulle vilja att du håller mig uppdaterad med alla nyheter, tack (Debo volver a Europa, pero me gustaría que me mantuviera al tanto de cualquier novedad, por favor) —extendió su mano.

— Claro, ten un buen viaje —correspondió el apretón—. Y gracias por venir a informarme personalmente.

Ya suponía que debería haber algún problema, Chile nunca habría cortado comunicación con él por nada. Que otro país haya tenido que preguntarle preocupado por su mejor amigo lo hacía enojarse consigo mismo. Se apresuró en tomar el teléfono y marcar.

— Felicidades por el retorno a la democracia, perdón por no haberte llamado antes. Ni tiempo para mí tengo.

— Gracias causa. Fueron 12 años muy largos.

— Perú, perdón por ser tan directo. No tengo mucho tiempo y necesito que me hagas un favor

— No me asustes, pe. Habla.

Amor TricolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora