Desayuno para dos

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Si alguien me hubiera dicho que estaría con alguien otra vez, le habría llamado loco. También, si me hubiera dicho que sería con un viejo chico que conocí en los pasillos de un psiquiátrico, probablemente habría pensado que le faltan palos pal puente.

Pero aquí estoy, preparando un desayuno para dos, mientras me siento feliz de hacerlo, con la música animada de la radio y el exquisito aroma de los huevos revueltos.

— Eso huele muy bien —me dió un abrazo por la espalda y resfregó su cara—. Y tú también.

— Gracias —me giré y le di un besito en la cabeza—. ¿Cómo dormiste? —despeiné su cabello que aún estaba algo húmedo.

— Bien ¿Con qué te ayudo? —preguntó sin separarse del abrazo.

— Falta el hervidor y estamos.

— Hecho —me dió un corto beso, sonrió y fue por el.

No sabría decir cómo nos volvimos tan cercanos exactamente, un día nos volvimos a topar luego de mi consulta y fuimos por un café. Con el tiempo esa rutina se repitió y ya después salíamos solo porque sí. Él empezó a quedarse en mi casa, yo en la suya y decidimos formalizar nuestra relación. Algo bastante típico quitándole lo del hospital para locos.

Puse la paila sobre un plato y lo ubiqué en la mesa. Volví a poner los panes que estaba tostando en la panera y los dejé junto a los huevos. Alemania se acercó con el hervidor y llenó las tazas con agua.

Nos sentamos y cada cual preparó lo suyo.

— Sigo sin saber cómo haces para que queden así, a mí siempre me quedan secos —reclamó mientras preparaba su pan.

— Es que tú te emocionai mucho con el gas po, viejo chico —quité la bolsita del té de mi taza y la dejé a un lado.

— He seguido al pie de la letra todos los libros de recetas y siempre es lo mismo —mascó su pan—. Y no me digas viejo chico, te recuerdo que entre los dos, tú eres el mayor.

— Ay —fingí un dolor en el pecho—. Justo en el corazón de viejo verde.

Extrañaba esto, más de lo que habría querido aceptar. Por muy aperrao que sea y que sepa afrontar las vacas flacas por mi cuenta, tengo que admitir que soy entero mamón. Pero un mamón pa dentro por así decirlo, ya que, por mucho que quiera a alguien me cuesta un poco expresarlo.

En realidad se me dificulta todo lo que tenga que ver con los sentimientos, por eso siempre trato de desviar esos temas o aligerar las cosas con una que otra broma.

Dejando eso de lado, estoy realmente agradecido de que Alemania esté a mi lado, aún sabiendo todos mis problemas y el cacho que soy me quiere.

— Estaba delicioso —dijo luego de beber todo su café.

— Me alegro de que te haya gustado.

— Lavo los trastes y me voy al trabajo.

— Me despido altiro entonces —limpié mi boca con una servilleta—. Tengo que ducharme, está media pelá la cocina, así que voy a ir al súper —besé su mejilla—. Que te vaya bien.

— A ti también, te quiero.

— Cuídate.



















































Quizás...

Si hubiera podido decir "te quiero"...

Uno aunque fuera...

Las cosas no habrían resultado así.

























































Datazos no tan datazos

El cap es muucho más corto pq la canción era corta y sentí que quedaba bien para la situación

Igual es más que nada para dar una idea general de cómo fue la relación de estos

Con esto se acaban los caps del pasado ☝️👀










Gracias por leer esta weá<3

Mocca
☕🍞

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