Amor Tricolor

Capítulo 10

《《Más abajo avisaré por si quieren leer con la música ^^》》

Era bastante temprano en las oficinas norteamericanas, los rayos del sol mañanero otorgaban vida y algo de calor a las frías paredes blancas. Una leve brisa daba movimiento a las hojas de las plantas del lugar. México y Canadá se encontraban en sus puestos habituales de trabajo.

— Ay we, siento como si hubiese trabajado lo suficiente para esta vida y la otra —masajeó su cuello con su mano.

— Lo mismo digo —suspiró cansado sobre el escritorio.

— ¿Crees que acepten el proyecto? —preguntó asomándose por el monitor.

— Well... Me gustaría decir que sí -la duda en aquellas palabras era evidente—. Pero ambos sabemos que no es algo muy prioritario para ellos.

— Qué les va a interesar a esos algo que no sea el dinero —una mueca de desagrado se formó en su rostro.

— Y exactamente por eso hicimos este proyecto eco-amigable —dió un pequeño aplauso animoso al aire—. Que la vez promete proyecciones económicas favorables.

La puerta de la oficina se abrió llamando la atención de los norteamericanos.

— ¿Y?

— They rejected it (lo rechazaron) —apretó los dientes con molestia.

— What? Why? (¿Qué? ¿Por qué?) —Canadá no esperaba que el proyecto fuera aprobado, pero pensó que al menos lo tendrían en consideración.

— They are too busy coping with the aerospace career with the Chinese and Russians who don't have time to "take care of a few simple plants and butterflies." (Están demasiado ocupados sobrellevando la carrera aeroespacial con los chinos y rusos que no tienen tiempo para "cuidar unas simples plantas y mariposas") —lanzó la carpeta con documentos a uno de los escritorios.

— ¿Y qué vamos a hacer? ¿Tirar todo esto a la basura y hacer como si nada?

— I don't know, México (No lo sé, México).

— ¿Cómo que no sabes wey? —se levantó de su lugar—. Tú empezaste este proyecto —lo señaló—. Esta fué tú idea. Tú nos tuviste trabajando día y noche para hacer posible lo imposible ¿Y ahora sales con la mamada de que no sabes qué hacer?

— Escúchame bien, México —lo tomó por la camisa—. Dios sabe todo lo que hice para lograr esto, pero tenemos claro que ni la decisión final ni la ejecución depende de nosotros. Sólo nos queda agachar la cabeza y seguir adelante —aflojó su agarre—. Puedes llevarte el proyecto y presentárselo a todo el mundo si quieres —se acercó a la puerta—. Suerte encontrando un gobierno realmente interesado en el bien de todos —la decepción en su voz era más que notoria, las oscuras gafas ocultaban la mirada triste con la que abandonó la habitación.

— ¿Estás bien? —el pelirrojo acomodó el cuello de su camisa.

— No —dejó caer su cabeza en el hombro del contrario—. Vamos por unas chelas.

— Okey —acarició con suavidad la cabeza del mexicano.

🌆 En el comedor del hotel 🌆

Perú se encaminó hasta el comedor para poder hablar con más tranquilidad. La hora punta ya había pasado, por lo cual no le fué muy dificil ver al chileno sentado al fondo en una mesa que daba a una ventana. Se acercó a él y dió un gran respiro antes de decir palabra.

— Causa —se sentó en frente—. Entiendo que tú eres libre de hacer lo que quieras y todo —puso su mano sobre la suya—. Pero me preocupas ¿Acaso olvidaste como terminan las cosas cada vez que sales con algún europeo?