Estamos de acuerdo que algunas cosas como el vidrio son fáciles de romper, se estrellan con un simple golpe que se gasta cada día más y cuando menos lo esperas cae tan fácil, como la primera vez al estrellarlo.
Al nacer es con lo que te encuentras, los pensamientos y preguntas de llegar a un nuevo lugar, aunque al final una ola de esperanza que conlleva unos buenos padres una buena familia y sobre todo una vida feliz, una simple familia que te envuelva en felicidad.
Tus ojos se abren ella fue y será la primera persona que veraz, sin pensarlo yo me fui el día que ella regreso y morí el día que ella también lo hizo.
Y así fue como todo se ilumino y se desvaneció al mismo tiempo.
-no quiero irme-dijo entre llanto, mientras lo sentía, cada una de sus lágrimas, se envolvía en mis brazos no lo vi realmente, solo lo sentía su respiración y llanto tan cansados, ese suspiro ligero que salía de el.
Ese último día que me tomo del brazo y lo sentí, un escalofrío ligero que me invadía poco a poco, sus dedos se entrelazaron entre los míos tenía miedo de verlos, pero lo hice tenia gotas insignificantes que pasaban por sus mejillas tanto que se borraban con el pasar de mi pulgar, no lo soltaría, por mucho que lo deseara lo quería y necesitaba.
Estaba indispuesto a dejarlo solo, no quería dejarlo y el simple echo de verlo así me desgarraba el alma.
Sus ojos hinchados de lo mucho que lloraba y lo poco que dormida, sus ojos eran grandes del color más bello del mundo, por lo mucho que lloraba mi corazón se estremecía haciéndome sufrir, la mejillas rojas aunque sacaba una sonrisa envuelta en dolor su cabello se esfumó, la gorra que le regalé amarilla con rallas de blancas la odiaba, pero aun así la utilizaba a diario.
No era tan indiferente pensé, tal vez en el fondo le gustaba, o le parecía bueno el echo de que yo se la había regalado, aún seguía pensando, aún seguí intentando sonreír para el.
Seguía sin soltarlo solo lo abracé quería que se quedara tanto que retenía el infinito llanto que vivía dentro de mi, ante su despedida, le faltaba la respiración poco a poco lo que me llevaba querer alejarlo, aunque estuvo dispuesto a quedarse se desvanecía como una infinidad de estrellas divididas en polvo, los doctores, Estela, su enfermera estaban ahí parados sabía y entendía que esto pasaría aunque le dolía y me dolía deseaba...
Deseaba una alternativa una esperanza cada vez más grande para que se quedara conmigo, tristemente deje que se fuera.
Cerré los ojos por el momento más largo de toda mi vida, cada punto se dividió solo en ellos, mis sentidos, mis órganos, mi cuerpo y mi alma donde las estrellas se convertirán en recuerdos solo para sentir como se desvaneció, cómo recuperaba casa cosa y le decía adiós al mismo tiempo.
La cosa tan insignificante, como un pequeño punto encontrado en un lugar pequeño e indescriptible, solo para recordar que ese lugar creció tanto que dejó de hacerlo para destruir por completo un cuerpo, aún que eso se lleve la felicidad de otro.
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COSAS INSIGNIFICANTES
RandomBen es un chico, que busca un cambio a su vida, consiguiendo una gran historia, en sus manos buscando y comprendiendo aquello que dejó de ver. Y al mismo tiempo entender que vivía en un colapso que acaba contigo, como un pequeño punto tan pequeño he...