LA MUERTE

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Las palabras son distantes ante mis círculo de errores solo es seguirlo y me duele decirlo, por qué lo retomé muchas veces y continúe de la misma manera.

Cada palabra tiene un significado tanto como la persona que lo dice como la que escucha, mis palabras se volvieron frágiles en cuestión de segundos al igual que cada uno de mis sentidos, mis sentimientos, mis emociones mi fragilidad es tanta que me negué a ver a las personas, me negó a verlos no solo por qué ahí vive su mirada, esos ojos fáciles de ver no muy grandes si no simplemente perfectos.

Los vi una un otra vez con una sonrisa, llanto, tristes y felices cuando se abren o se cierran cada parte de sus ojos de su mirada para mí era dejar en claro lo importantes que eran los ojos pues dicen son la ventana del alma.

Al nacer es con lo que te encuentras al final una ola de esperanza que conlleva unos buenos padres una buena familia y sobre todo una vida feliz.

Tus ojos se abren ella fue y será la primera persona que veraz sin pensarlo yo me fui el día que ella regreso y morí el día que ella también lo hizo.

-no quiero irme-dijo entre llanto mientras sentía como lloraba y se envolvía en mis brazos no la vi realmente.

Ese último día que me tomo del brazo y lo sentí un escalofrió ligero que me invadía poco a poco sus dedos se entrelazaron entre los míos tenía miedo de verla pero lo hice tenia gotas insignificantes que pasaban por sus mejillas tanto que se cerraban con el pasar de mi pulgar no lo soltaría por mucho que lo deseara lo quería necesitaba.

Sus ojos hinchados de lo mucho que lloraba y lo poco que dormida sus ojos eran grandes de el color más bello del mundo de lo mucho que lloraba mi corazón se estremecía haciéndome sufrir, la mejillas rojas aunque sacaba una sonrisa envuelta en dolor su cabello se esfumó la gorra que le regalé amarilla con rallas de blancas la odiaba pero aún así la utilizaba a diario.

Seguía sin soltarlo solo la abracé quería que se quedara tanto que retenía el infinito llanto que vivía dentro de mi antes su despedida, la faltaba la respiración poco a poco lo que me avía querer alejarlo aunque estuvo dispuesta a quedarse se desvanecía como una infinidad de estrellas divididas en polvo, los doctores Estela su enfermera estaban ahí parados sabía y entendía que esto pasaría aunque le dolía deseaba.

Deseaba una alternativa una esperanza cada vez más grande para que se quedara conmigo tristemente deje que se fuera cerré los ojos por el momento más largo de toda mi vida cada punto se dividió solo en ella mis sentidos mis órganos, mi cuerpo y mi Alma donde las estrellas se convertirán en recuerdos solo para sentir como se desvaneció, la cosa tan insignificante como un pequeño punto encontrado en un lugar pequeño e indescriptible solo para recordar que ese lugar creció tanto que dejó de hacerlo para destruir por completo un cuerpo, aún eso conlleve la felicidad de otro.

Y llegué a descubrir que el que tenía que irse era yo.

Es como un cuento de hadas esa gran cantidad de recuerdos se destruyeron aunque alguien creará más, pero sabes algo Patrick sabes que es lo más hermoso...

QUE PUEDES LEVANTAR LA MIRADA TODOS LOS DÍAS Y SABER QUE ESTOY UN POCO MÁS CERCA DE TI.

SIGUE SOÑANDO FUE LO ÚLTIMO QUE ME QUEDO A MI Y ME SENTÍ FELIZ.

COSAS INSIGNIFICANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora