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—¿Viste a mi hermano? ¿Qué hacía?– La comisura de sus labios formó una sonrisa. Shen, para Hai-kuan, era su tesoro más preciado.
—Tuvimos una conversación, fue muy extraño— Mencionó Zhan.
—¿Qué fue lo que dijo?— La sonrisa de Haikuan se borró.
—Su alma está preocupada...
—¿Preocupada de qué? ¿De ti? ¿De mí?— Hacía preguntas y el pelinegro no hablaba—¡Zhan, contesta!
—Su preocupación iba dirigida a todos, pero en especial a Yibo. Ahora estoy seguro de que su muerte no fue un accidente— Respondió el pelinegro.
—Zhan, ¡eres un idiota!— Dijo Haikuan de la nada, el mencionado hizo un gesto ofendido — Te quiero mucho, pero en verdad lo eres.
—No hace falta que me lo recuerdes, Yibo me lo dice casi a diario.
—Eso muestra que es verdad. Has tenido a la asesina de mi hermano a tu lado por mucho tiempo y no te has dado cuenta.
—¡Oye! Lo que estás diciendo es grave, Yibo podrá ser capaz de pelearse con cualquier persona o cosa que se le ponga en frente, pero capaz de provocar un accidente, eso ya es de otro nivel, aparte él no conoció a Shen...— Justificó Zhan.
—¡No te adelantes tanto!— Haikuan le interrumpió con una pícara sonrisa— ¡Ay, hermano! Ese niño sí que te trae hecho un baboso, comprendo que tienes todo el derecho de volver a enamorarte, pero ¿Podrías sacarlo de tu cabeza por unos minutos?
—¿Entonces de quién hablas?— El pelinegro cambió de tema.
—Solo piénsalo un poco, alguien con cabello castaño, media fresa, “Zhannie”.
—¿LuLu? No puede ser, ella y ShenShen eran... ¿Amigos?
—¡En realidad no tienes remedio!— Haikuan suspiró harto— Mi hermano me lo contaba todo.
—Okay, tal vez ellos no eran los mejores amigos, pero tampoco eran enemigos.
—El punto al que voy es que su enemistad se dio gracias a tus acciones de Romeo prostituto— Lo culpó.
—Nunca fui un prostituto, nunca recibí dinero, eso es lo que hacen ese tipo de personas, ¿No?— Replicó Zhan.
—Sí, pero bien que te encantaba entrar en acción, eso es lo que importa— Agregó Hai-kuan.
—¿Por qué pasamos a recordar parte de mi adolescencia?_ Pregunto Zhan.
—Buen punto, entonces, dejando a un lado todos tus errores.
—¡Hai-kuan!
—Era broma. Regresando con Shen, sé que Lu fue la culpable, o por lo menos estuvo involucrada en el accidente de mi hermano— Aseguró.