Maurice.
Mateo llega a La Azulita casi al final de la tercera semana de grabaciones, juntos hemos estudiado el papel de Jacoby en el fragmento de libreto que mandaron para la audición.
La historia narra los problemas de un joven con trastorno de personalidad múltiple que se enamora de Bri, una chica con autismo, pero Charles, otra de sus personalidades, está enamorado de Ronald, el mejor amigo de Jacoby.
La escena para la audición es intensa, ya que es un momento en el que el protagonista está con su novia intentando tener relaciones sexuales pero su otra personalidad surge para intentar asesinarla.
Me gusta la trama de la historia y la complejidad del personaje, por lo que tengo entendido habrá escenas muy explícitas, no sólo hetero también homosexuales, en la filmación de la película.
No me da miedo hacerlas, es solo una interpretación y estoy cien porciento seguro que este papel es la oportunidad de entrar a Hollywood por la puerta grande.
Creo que la descripción física de Jacoby encaja con la mía aunque estén buscando un actor con aspecto ligeramente rudo, lo necesitan para la segunda personalidad pero eso se puede solucionar con una buena interpretación del personaje.
Aunque Thomas se va a presentar a la audición no estoy preocupado, podría decirse que el tipo se ve rudo por los tatuajes pero no, Thomas es un marica que no me llega ni a los talones y jamás me va a ganar un papel.
—¿Qué has hecho para distraerte en el tiempo que has permanecido en este pueblo? —Mateo se bota en la cama cansado, desde que llegó hemos estado en mi habitación estudiando el libreto y ya pasa de la media noche.
—Nada, morirme de aburrimiento, creo que aquí ni siquiera hay una disco, no hay nada —expreso con fastidio. —Subir fotos a mis redes.
Cuando coloqué una foto mía vestido de sacerdote Instagram explotó, por varios días varias páginas la repostearon, la compartieron en miles de historias y por supuesto mis fanáticas se volvieron locas, sobre todo Gissell que me pidió hacer un live en algún momento de las grabaciones con Nelly, cosa que les concedimos ayer, fueron sólo unos minutos pero entre sus fans y las mías se juntaron más de doscientos mil cuentas siguiendo el en vivo.
—Debe haber algo, los venezolanos son muy parranderos, mañana buscaré un bar donde podamos tomarnos unos tragos, tienes una cara de amargura que no te la aguantas, necesitas des estresarte.
—Quizá puedas conseguir algo de diversión —propongo, él sabe a qué me refiero porque enseguida arquea una ceja.
—Maurice, quedamos que no te meterías mas nada desde el escándalo de Mayeli, he mantenido tu culo limpio de toda la mierda que haces, no lo jodas de nuevo.
—Algo leve, para el estrés que me ocasiona estar aquí y para prepararme mejor para la audición. —Mateo rueda los ojos pero asiente, seguro el también quiere un poco de diversión, hace varios meses que no nos montamos una buena fiesta, desde lo que pasó con la amiga de mi ex.
No es que seamos adictos, no lo somos, pero en este medio es a veces necesario tener una válvula de escape y otras simplemente por diversión, las mejores fiestas a las que he asistido siempre han sido animadas con algo de cocaína y éxtasis.
No suelo meterme drogas, ya he dejado claro que cuido mucho mi cuerpo, pero este es uno de esos casos en los que se requiere una válvula de escape para liberar la tensión que traigo de los días anteriores.
—Sólo por este sábado —advierte—, y nada de excesos, suficiente es con que estés bajando de peso.
—Es culpa de este jodido lugar —rebato, no es mi culpa no comer bien, ni es mi culpa que aquí no haya salmón y alimentos libres de gluten.

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Boda de Odio
RomanceBilogía Tentación #1 Bien dicen que del odio al amor solo hay un paso, pero del amor al odio también. Él juró odiarla hasta la muerte, ella prometió que nada los separaría. Un matrimonio obligado en el cual la inocencia y la religión juegan un papel...