Una niñera busca superar su miedo a cantar, mientras trata de no enamorarse de su encantador vecino, en una realidad donde una App determina quien tiene el talento para dedicarse a la música.
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Julieta ha soñado con cantar desde que tiene memor...
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Julieta
Carter deja escapar una risilla y yo disimulo que no quiero asesinarlo, aunque debería admitir que esto tiene un tanto de gracia.
—El baño está en la primera puerta a la derecha.
Le sonrío al pelirrojo mientras le agradezco antes de encaminarme a ello. No es mi culpa que cuando esté nerviosa mi organismo responda de esta manera.
Aprovecho para arreglarme el cabello y respirar un poco, después de todo, no es nada del otro mundo. He estado grabando muchos videos cantando en la última semana, y han sido bien recibidos en Instagram. No puedo dejar de emocionarme cada vez que entro a la aplicación y veo que el número de seguidores sigue subiendo, pero aquello no es tan conmovedor, como ver mi perfil verificado dentro de la VoireApp, con un video promocional increíble que grabamos en el estudio de Claire, dirigido por Maika y Ginger.
Ambos han sido de gran ayuda en estos últimos días. He pasado todos mis periodos libres a su lado, que comienzo a encariñarme con los dos, aunque ella diga mil veces que no somos amigas y él deje a entrever que sus intenciones de conquistarme siguen en pie.
Me agradan y eso me asusta.
—Gracias por querer hacer esto, Julieta —Jael trata de mostrarse natural al sonreírme, al igual que cuando Carter nos presentó, pero es evidente que hacerlo no es lo suyo y tampoco es muy amigable que digamos—. ¡Griffin! ¡Te dije que usaríamos las corbatas violetas! Lo siento.
Corre para reprender a su amigo, y yo intento no reírme por el desastre que son, mientras me acomodo en el sofá donde me harán la entrevista.
Cómo Carter lo dijo, no son unos profesionales, pero se las han ingeniado para adaptar un estudio con luces, una cámara y un micrófono en la parte alterna de la cocina de este pequeño apartamento, y la morena parece querer que todo sea profesional.
—Tus videos son geniales —me giro en busca de la remitente de aquella oración. Es una chica pequeña y delgada de rasgos asiáticos con bastante estilo—. Soy Aisha, quien está detrás de cámaras.
—Y quien lleva la agenda de nuestro programa —aclara Griffin, quien ya lleva la corbata violeta, mientras coloca sus brazos sobre la cabeza de la susodicha, para molestarla. La diferencia de altura es colosal—. ¿Está lista, súper estrella?
—Por supuesto —respondo en el mismo tono juguetón que él utiliza.
Jael y el pelirrojo se sientan en el sofá a mi costado y le hacen una señal a Aisha para que esta comience a grabar. Carter se queda recostado sobre la repisa al otro lado de la cocina. Le sonrío antes de iniciar con la entrevista y lo veo musitarme un "suerte".
—¿Cuál es tu opinión respecto a la VoireApp? ¿Crees que fue acertado crearla? ¿O crees que estaríamos mejor sin ella?
Jael no se va por las ramas, lo ha demostrado durante toda la entrevista. Lanza una pregunta tras otra, como si estuviéramos en un debate en el que no estoy segura de tener la razón.
