Hyunjin sentía que se encontraba inmerso en un agujero negro, en el que el tiempo no pasaba y todo se quedaba estático. Daba igual que hubiese pasado una hora desde que se había despedido de Gaeul: su mente seguía dándole vueltas a aquellas palabras que surgieron de su boca, helándole la sangre.
Era obvio que la culpa no era solo de ella, porque él también se había dejado llevar, besándola y perdiéndose en su cuerpo sin detenerse ni un segundo a pensar... y eso era lo que más impotencia le causaba: haberse centrado solo en llegar al final, sin ni siquiera protegerse.
Eran jóvenes, demasiado jóvenes. Apenas sabían cuidar de sí mismos, tenían muchos defectos que arreglar y acababan de empezar su relación hacía solo un mes. ¿Cómo se suponía que iban a afrontar un posible embarazo?
Aquello podría destrozarles la carrera: a Hyunjin se le echarían los knets encima, llamándole de todo menos cosas bonitas, y seguramente le harían alejarse de Stray Kids; y Gaeul vería su sueño frustrado, tantas horas de dedicación, sudor y lágrimas tiradas a la basura por el desenfreno de una tarde.
Aún tenía la imagen de su novia en la mente, llorando desconsolada y pidiendo perdón una y otra vez con la voz rota, como si estuviese tatuada a fuego en su cerebro. Sentía que nunca olvidaría la forma en la que la joven se aferró a su cintura, enterrando el rostro en su cuello, temblando con violencia por el miedo que sentía, como un animal indefenso.
Si pudiese volver al pasado y cambiar todo lo que ocurrió, lo haría sin dudarlo: no quería recordar su primera vez con Gaeul de esa forma, como una catástrofe, sino todo lo contrario. Como algo intenso, bonito, pasional, especial.
—Sé que no me vas a escuchar, porque ni Nari ni tú lo hacéis, pero... —escuchó cuando entró al dorm. No esperaba encontrar a nadie despierto, porque ya era bastante tarde, pero ahí estaba Jiyong, hablando con ese tono de madre cansada, junto con Chan y Minho.
La conversación se quedó en el aire, porque todos se giraron hacia él, sorprendidos de verle. Hyunjin se removió incómodo en su sitio, metiendo las manos en los vaqueros mientras le observaban fijamente.
—Pensé que por estas horas te quedarías a dormir en casa de Gaeul —murmuró el líder, parpadeando confuso, no muy alto para no molestar a los demás, que estaban ya descansando.
—No. —Al darse cuenta de que había sido demasiado tajante, añadió apresurado—: No podía. Ya sabes, su padre...
Los tres entrecerraron los ojos al unísono, demostrando que no confiaban en la mentira que acababa de salir de su boca. Porque sí, aquello no era verdad: el señor Yoon no llegaba hasta bien entrada la noche, y Jumin se había quedado a pasar la noche en casa de un amigo que cumplía años, así que no había una excusa para no haberlo hecho.
—¿Va todo bien? —preguntó Jiyong, y el corazón de Hyunjin dio un vuelco brusco, como si le hubiesen pillado haciendo algo malo—. Estás muy pálido.
ESTÁS LEYENDO
WOW - Hwang Hyunjin
FanfictionGaeul y Hyunjin tienen muy claro que lo suyo no va más allá de una amistad. Pero son los únicos que no se dan cuenta de que se miran de todo, menos como amigos. **** Hay algo que Gaeul tiene siempre en mente: no confiar del todo en nadie. Por esa ra...