Sabía que lo más probable fuese que estuviese siendo un exagerado, pero una parte de Hyunjin, mucho más grande de lo que quería admitir, tenía miedo de que hubiese cambiado lo suficiente como para no reconocer a Gaeul. Quizás esos pensamientos se debían a que la última vez que se habían visto, la joven había sido cortante, fría, distante... cualidades que nunca antes había asociado a ella, ni siquiera cuando se vieron por primera vez.
Pero no había sido así, porque aunque se notaba que no le esperaba allí, al otro lado de la puerta, se había mostrado receptiva, apartándose de inmediato en cuanto había terminado de escuchar todo lo que quería sacarse del pecho.
Y eso le llenó de felicidad, porque a pesar de que confiaba en Jiyong y en sus consejos, que le aseguraban que Gaeul quería hablar con él casi tanto como él quería hablar con ella, tenía sus dudas. Había imaginado miles de escenarios, y todos acababan con lo mismo: la bailarina echándole de ahí, impidiéndole entrar al apartamento. Cerrándose en banda a una posible reconciliación.
—Si quieres, puedes sentarte en el sofá —ofreció la chica interrumpiendo sus pensamientos, mientras le hacía un gesto con las manos. Por la forma en la que había pronunciado aquello, con voz suave y dudosa, se notaba que estaba entre nerviosa y asustada.
Hyunjin se limitó a asentir y a quitarse el abrigo, la bufanda y la mascarilla, que empezaban a agobiarle. Antes de tomar asiento, se aseguró de que ella hacía lo mismo, fijándose de inmediato en que lo hizo un poco apartada, con la espalda muy recta y los dedos jugando con las medias que llevaba aquella noche, pellizcándolas con fuerza.
Quiso tomarla de la mano y acariciarla, asegurarle que todo iba a ir bien, que no tenía por qué estar tan tensa. Pero no pudo, no cuando él estaba igual de inquieto, no cuando sentía que entre ambos no había la misma confianza de antes, aquella que siempre le había empujado a hacer lo que el cuerpo le pidiese sin miedo a ser rechazado.
—¿Qué tal tu lesión? —preguntó tras unos segundos de silencio que se le hicieron incómodos, girándose con lentitud hacia Gaeul. Cuando alzó la mirada y se encontró con su rostro extrañado, añadió—: Me lo dijo Jiyong.
—Tiene sentido —musitó con un pequeño asentimiento, más para sí misma que para él—. Ya estoy recuperada. No era nada grave, solo me caí de una silla y me rompí un dedo. —Por la expresión que hizo, Hyunjin no supo bien si era verdad o simplemente le estaba quitando importancia, pero decidió no insistir. No quería que pensase que desconfiaba de ella—. ¿Quieres algo de comer? No hay nada preparado, porque iba a ir con las chicas a un restaurante, pero...
Había sido él quien le había mandado un mensaje a Jiwoo, preguntándole si Gaeul estaría en casa por la noche, para presentarse y poder hablar con ella de una vez por todas. Al principio, la chica le explicó que tenían planeada una cena de Navidad, pero tras darle vueltas al tema, habían decidido todas que podían aplazarla y hacerle una encerrona a la bailarina, para que no sospechase nada.
ESTÁS LEYENDO
WOW - Hwang Hyunjin
FanfictionGaeul y Hyunjin tienen muy claro que lo suyo no va más allá de una amistad. Pero son los únicos que no se dan cuenta de que se miran de todo, menos como amigos. **** Hay algo que Gaeul tiene siempre en mente: no confiar del todo en nadie. Por esa ra...