Destructivo

Capítulo2

Jade

Ignoro por tercera vez el sonido de la alarma, mi cuerpo me pide a gritos que me quede en la cama y a mi mente le agrada mucho esa idea.

Siento una leve caricia en mi hombro pero no me molesto en abrir los ojos, estoy demasiado cansada.

—Mi hermoso calabacín, hora de levantarse—reconozco la voz de mamá y me muevo un poco.

—Quiero seguir durmiendo—murmuro.

—Cariño, son las 7 en punto y te recuerdo que hoy tienes uno de tus exámenes finales.

Las palabras que acaba de soltar me hacen volver a la realidad. Abro mis ojos de golpe y me muevo abruptamente sintiendo los libros encima de mí.

¿Otra vez me quedé dormida así?

Bufo y me levanto con rapidez, mamá me sigue hasta el cuarto de baño.

—Debes descansar más, no me gusta que te quedes hasta altas horas pegada a los libros.

—Tengo que hacerlo mamá—reprocho  y tomo mi cepillo de dientes, observo como frunce el ceño y cruza sus manos en su regazo—Si no lo hago repruebo y creo que no quieres eso.

Ella ríe y se acerca a mí, besa mi frente y pasa sus manos por mi cabello tan igual al suyo.

—Solo quiero que mi niña esté bien, dormir pocas horas no es bueno para el cuerpo ni para la mente.

—Prometo dormir más seguido Doctora Beckham—alzo mi mano en señal de promesa y ella suelta una carcajada.

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Suspiro mientras camino por los pasillos de mi universidad dirigiéndome hacia mi casillero. Aún tenía 10 minutos antes de que el examen de Contabilidad comenzara.

Literalmente volé cuando mamá me despertó.

Llego a mi destino y meto mi llave para abrir el casillero y sacar las notas que necesitaba.

De repente siento como alguien se pega a mi espalda y una respiración en mi oído hace que frunza el ceño.

—¿Cuándo repetiremos lo del viernes, Hederson?—duda y reconozco perfectamente quien es.

—Buenos días para ti también, Logan—digo en sarcasmo y me separo de él para cerrar el casillero y darme la vuelta.

—No respondes mis mensajes desde hace dos días.

—He estado un poco ocupada—no es por hacerme la interesante, es que es la verdad. Entre el estudio y los exámenes no es que tenga mucho tiempo libre.

—¿Ni siquiera tienes un segundo para mí?—se muerde el labio inferior mirando los míos.

—Lo siento, de verdad estoy muy liada.

No es que Logan esté mal, todo lo contrario. Pelirrojo, pero no como yo, sino de un rojo más intenso, ojos azules, sexy y es bueno en la cama pero no se si yo quiera pasar de ahí.

—¿Me estás dando larga?—frunce el ceño.—¿En serio sabes cuántas chicas están esperando a que yo las llame para repetir?.

Sus palabras me enojan un poco. Río en sarcasmo.

—Por cosas como estas es que no quiero repetir nada—escupo y él me mira ofendido—Llama a alguna de esas arrastradas y déjame en paz.

Me voy sin esperar sus reclamos.

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Tarareo una melodía al azar mientras me bajo del auto no sin antes cerciorarme de haberlo estacionado bien. Con una sonrisa en mi rostro, uso mi llave entrar a casa.