Capítulo6

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Lucas

El sudor corre por mi cuerpo mientras aprieto el gatillo de la AK-9 impactando cada bala en el cuerpo del enemigo. Me muevo de lugar desplazándome hacia la derecha para esconderme detrás de una de las viejas columnas de la antigua construcción para evitar que la bala que venía hacia mi dirección me alcance. Con cautela y rapidez salgo para disparar y fallo, cuando lo vuelvo a hacer el mercenario no corre con la misma suerte.

—Capitán—me llaman por el walkie–talkie—Objetivo del norte completado.

Sonrío levemente. Estamos capturándolos más rápido de lo que imaginamos.

Recibido.  

Camino fuera del lugar para pasar al próximo escenario.

—Capitán—mi paso se detiene ante el nuevo llamado, la voz de mi sargento no sale tan contenta como hace unos segundos—Hubo una contraofensiva en el sur.

Mi cuerpo se tensa.

—¿Heridos?.

—Perdimos a la mitad del batallón, Capitán.

Se me tranca la respiración. Debo apartar el aparato de mí para hiperventilar. Sudo el doble y el sol abrasador de Omán me recibe de nueva cuenta, penetrando en mis pupilas.

—Capitán. ¿Sigue ahí?.

Suspiro.

—Lo escucho, Portman.

—El enemigo de acerca a la zona centro. ¿Cuál es nuestro próximo paso?.

—Contraatacar.

Subo al jeep y manejo a toda velocidad por la desértica área cubriéndome como puedo de las balas que a mis espaldas comienzan a tratar de impactarme. Logro esquivarlos y me bajo inmediatamente al llegar a mi destino. El muro de arena era un escudo para mis soldados que se cubrían de los iraquíes.

—Capitán...

—Si ellos quieren guerra fría—obvio a Lincoln y destapo la granada de mi bolsillo—Guerra van a tener.

Son mis últimas palabras antes de lanzar el explosivo tan cerca que impacta estremeciendo la construcción a las vez que nos resguardamos completamente en el muro de arena para no ser afectados.

Los disparos cesan y me levanto inmediatamente para mirar. Una sola granada no es capaz de acabar con un batallón de soldados. Los iraquíes comenzaron a salir corriendo de la bodega. La altura en la que nos encontrábamos nos permitía un gran campo de visión y tiro.

Lincoln apunta con la M14 y pongo mi mano delante para que retire su acción. ¿Qué mierda están haciendo?

—¿Por qué huyen?

—No están huyendo—afirmo con seriedad. Estoy seguro de que algo traman. Los 11 años que llevo en la milicia me han servido sobretodo para valorar al enemigo y reconocer cuando son una amenaza, Irak no es un contrincante fácil así como tampoco son unos cobardes y no creo se estén rindiendo.

—Capitán—la voz del Comandante me sobresalta.

—Los iraquíes han abandonado la zona centro creo que...

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