Capítulo5

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Jade

—Jade.

Ignoro a mamá y sigo absorta en mis pensamientos mientras miro mi sopa de verduras, tomo un poco en mi cuchara y vuelvo a dejarla en el tazón.

—Cariño, no has comido nada—ahora habla papá.

—No tengo hambre.

—¿No te ha gustado la sopa?.

—No es eso JoJo—alzo la mirada para darle una sonrisa forzada—Es solo que nada me pasa.

—¿Ni siquiera un chocolate caliente?.

Niego levemente y le doy otra sonrisa.

—Esta semana es tu graduación—mi madre me mira con ilusión—te verás hermosa con el vestido que te mandé a hacer.

Hace una semana me hubiese hecho ilusión su comentario pero ahora simplemente quiero pasar de esa graduación.

—¿Ya has pensado en la empresa donde te gustaría trabajar?.—pregunta mi padre.

—Pensaba trabajar contigo—frunzo el ceño—Creo que hablamos de eso hace un tiempo.

—Estaba pensando que lo mejor será que empieces con algo suave. La corporación ahora mismo está agitada, el trabajo está agresivo.

—No le tengo miedo al trabajo.

—Lo sé, princesa, pero no quiero que mi pequeña se sacrifique tanto.—se levanta de su silla, besa a mamá, luego a mi frente y se marcha dándonos una sonrisa.

—Es raro que haya cambiado de opinión de repente.

Mamá niega.

—Sabes como es tu padre. Si por él fuera estarías todo el día en esta casa sin hacer nada con tal de que no te esfuerces.

Me encojo de hombros sin darle mucha importancia.

—Me tengo que ir—aviso y me levanto para tomar mi abrigo—Los chicos deben estar esperándome en el estudio.

—Salúdalos de mi parte—me dice con una sonrisa. Me acerco a ella y le doy un beso antes de ir hacia la cocina.

Me encuentro a JoJo–ni siquiera me di cuenta de cuando se marchó del comedor–hablando con Lucas, le repetía una y otra vez que debe alimentarse bien, él solo escucha sin decir nada–como hace con todos–y no se por qué pero la situación me divierte.

—Lucas—llamo su atención—Vamos.

Hace un asentimiento leve con la cabeza, antes de salir de la cocina me despido de JoJo. Caminamos hacia la salida, Lucas me abre la puerta del coche y coloca su mano en la parte superior para evitar que me golpee, gesto que desde ayer me parece muy caballeroso de su parte y no puedo evitar sorprenderme también.

Cuando termino de mandarle un mensaje a Kale diciéndole que voy en camino Lucas echa a andar el auto. Con la cámara de mi celular observo como aún se notan mis ojeras por encima del corrector. Ayer no pude dormir luego de lo que pasó. Me sentí humillada, expuesta. Ahora todos los chicos me ven como una cualquiera y las chicas, bueno, ellas ni siquiera me miran. Nunca he sido popular, ni en la preparatoria ni en la Universidad–ser hija de padres millonarios no significa que seas Regina George–tenía una buena reputación la cual ha sido manchada por culpa de un idiota inmaduro que se cree inalcanzable.

Siento la mirada pesada de Lucas y al mirarlo por el espejo efectivamente sus ojos estaban encima de mí.

—Si tienes algo que decir, solo hazlo.

—No tenía nada para decir—anuncia con su tono de voz característico y vuelve su vista hacia la carretera.

Me quedo callada por unos segundos, me pica la lengua al querer decirle algo que desde ayer tengo clavado. 

—Gracias por interponerte ayer. Si no fuese por ti tal vez en este instante tuviera un moretón por toda la cara—trato de bromear pero ni siquiera se inmuta, solamente me da una rápida mirada.

Al llegar a mi destino no espero a que Lucas me abra la puerta y salgo del auto. Me volteo antes de entrar al estudio porque siento pasos detrás de mí.

Frunzo el ceño.

—¿Qué haces?

—Acompañarla. Su padre me lo indicó por si necesita algo.

Odio que me trate de "usted"

—Eres mi chófer no mi asistente personal.

—Solo acato órdenes.

Ruedo los ojos. Ni que fuera un escolta real. Al final ignoro la situación y empujo la puerta del estudio para entrar encontrándome a Bobby tomando fotos, Kale detrás de él supervisando todo y a Ashleigh posando divinamente con un traje negro de pieza entera y un abrigo de satín verde–no muy escandaloso–que combina con sus ojos. 

—Sabía que te quedaría de maravilla—digo captando la atención de todos.

—¡Jade!—Ash se lanza encima de mí y correspondo el abrazo. Se separa y me analiza con preocupación—¿Estás bien?.

Ruedo los ojos.

—No me secuestraron, Ash.—ella me mira mal—Pero estoy bien.

—Querida—Kale se acerca—Mira esos ojos—comenta cuando me analiza al igual que la peli negra—¿Debemos organizar un asesinato colectivo?.

Me río. A veces mis amigos son exageradamente sobreprotectores, aunque sé que solo lo hacen para hacerme sentir mejor. Kale y Ash son mis mejores amigas y era obvio que las debía poner al tanto del horrible momento que pasé ayer así que las desvelé un poco al informarles por nuestro grupo de Whatsapp mi aparición en un video teniendo sexo con alguien que ni siquiera era mi novio.

—Hola, Bobby—lo saludo desde lejos, se encontraba demasiado ocupado mirando su cámara.

—Hola, linda.

—¿No nos presentarás a tu amigo?.

Ash llama mi atención. Los tres miran un poco confundidos por detrás de mí y por cinco minutos olvidé al hombre que estaba a mis espaldas.

—Oh—me giro hacia él—Él es Lucas mi chófer. Kale, Ash y Bobby—señalo a cada uno, el peli negro solo da su habitual asentimiento de cabeza mientras mis amigos lo saludan escandalosamente.

Dejo mi bolso en el diván blanco y sigo a Kale para ver las fotos mientras Bobby y Ashleigh se concentran en las fotografías.

—Se ve preciosa.

—El look le queda increíble, las redes sociales explotarán.—la rubia se muestra orgullosa.

—¿Haz pensado lo de posar para la revista  de Peter Donovan?—le pregunto a Ash.

—No lo sé—responde sin dejar de mirar a la cámara de Bobby.

—Es una de las mejores revistas del país—recalca Kale.

—Lo sé—bufa y se acerca a nosotras de brazos cruzados—es solo que no se si me gustaría una vida de modelo profesional, me gusta ser Influencer, el estudio, los post, las fotos, los comentarios de las personas en internet y personalmente pero sin presiones de toda una agencia encima de mí.

—Es un buen punto—aclara Bobby mirándonos—Pero no puedes obviar que es una oportunidad de oro.

Ella solo se encoje de hombros y entonces guardamos silencio.

Conversamos un poco más, ayudé a Ashleigh con los próximos looks para la siguiente sección y miramos las fotos antes de que Bobby las editara. Miro la hora en mi celular y determino que era hora de volver a casa. Necesitaba esta tarde para olvidar que media Universidad me vio teniendo sexo con Logan.

Miro a mi chófer que en ningún momento tomó asiento, se quedó parado como estatua en un lado del estudio. Su actitud cada vez  me parece aún más rara.

La curiosidad de descubrir que hay detrás de ese porte tan duro comienza a inquietarme.

DestructivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora