Lucas
Luego de que la rubia se recuperara, Jade y yo regresamos a Primrose Hill. Ella insistió en quedarse en el hospital para cuidarla el primer día y luego se quedaría Dana asegurando de que podría terminar la recuperación en casa. Sus otros dos amigos se iban a encargar de acompañarla en su departamento. Jade tenía mala cara por todo el camino, era obvio que quería quedarse con la rubia pero luego de la promesa que le hizo a Jason, no creo que salga.
Jason...Solo acordarme de él me hierve la sangre. No sé por qué lo detuve, desconozco la fuerza que me llevó a detenerle. O puede que sí. No estoy seguro. Sólo sé que lo vi todo en cámara rápida. Pasando por mis ojos a toda velocidad antes de que pudiera ocurrir. Vi a Jason Hederson golpearla y no iba a permitir que lo hiciera. No la iba a tocar, menos delante de mí. Poco me importa si es su padre, no tiene derecho.
La veo entrar a casa, callada y algo perdida. Eso solo muestra cuanto le afectó el día de ayer porque Jade es todo lo contrario a callada. Camino lento hacia la cocina y la observo tomar un vaso de agua. Me acerco por detrás. Detallando cada uno de sus movimientos.
-Gracias por evitar que mi padre me pegara-dice de repente, segundos después se da la vuelta.
-Sólo...
-Por favor no digas que era tu deber-me corta-Significó mucho para mí.
Trago grueso. Centrándome en sus ojos color miel, grandes y brillantes que me miraban...¡Dios! Me miraba de una forma que no quería que me mirara porque...la lastimaría. Joder, le haría daño. Y me pregunto cuando dejé de verla como una niña malcriada para desearla tanto y preocuparme por ella. Tal vez estoy confundido, o simplemente estuve confundido desde el principio. Tal vez la juzgué mal. Jade Hederson está loca, es fastidiosa y metiche pero también...
-No puedo creer que mi padre iba a pegarme-comenta con voz queda trayéndome de vuelta a la realidad actual.
No digo nada. Me quedo observando el movimiento de sus labios y unas enormes ganas de besarla recorren mi cuerpo. Eso junto a llevarla hacia la gran alfombra que hay frente a la chimenea y hacerla mía.
-Creo...-me aclaro la garganta-Que deberías descansar.
-La comida...
-Ya lo haré yo-la interrumpo-No te ofendas, Hederson pero creo que tus habilidades culinarias no son las mejores.
Ríe un poco y asiente.
-Tienes razón-se acerca un poco y me tenso cuando, con suavidad, me acaricia el hombro-Pero prométeme que vas a descansar, ayer fue un día difícil.
Asiento y ella se marcha. Me giro, mirándola caminar con cansancio, subiendo lentamente las escaleras hasta llegar a la habitación. Dejo salir el aire, preguntándome en qué momento las cosas cambiaron...un poco.
●●●
Despierto luego de dos horas de siesta. Observo el reloj que marca las 18:00. Quito las sábanas de encima mía y bufo. Salgo de la habitación (la mía se encontraba en la planta baja junto a dos más) típico de casas para pasar una temporada, tienen cuartos innecesarios como si un batallón fuese a quedarse en ellos. A diferencia de la mansión, mi habitación y la de Jade están terriblemente separadas. Aunque yo preferí quedarme en una habitación de la planta baja.
Al salir me sorprende ver a la pelirroja sentada en el suelo, encima de la gran alfombra, su espalda apoyada en el sofá y una botella de vino en la mano. ¿De dónde la habrá sacado?.
Me acerco y la observo detenidamente. Ni se molestaba en coger una copa de la alacena, tomaba directamente de la botella dejándome atónito. No es que sea la primera vez que vea a Jade tomar y emborracharse. Pero si es la primera vez que toma con tanta efusión. ¿Cuánto tiempo llevará así?.
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Destructivo
RomanceTranquila y llena de lujos, son las palabras correctas para describir como era la vida de Jade Hederson. Como toda joven adulta hija de padres millonarios tenía lo que siempre quería, materialmente hablando, y cuando se lleva una vida así, siempre t...