Destructivo

Capítulo 27

Jade

Me coloco la ropa sin darme la vuelta. Nuevamente me entregué a él dejando mi orgullo y dignidad a un lado. Sabiendo que su actitud hacia mí siempre será la misma. Siendo consciente desde que comencé a besarlo que terminaría como la primera vez. Ahora estamos en medio de un silencio incómodo y cabe recalcar cuanto odio este tipo de situaciones.

Me trago las ganas de llorar como una estúpida cobarde y me doy la vuelta, encarándolo. Tiene los pantalones puesto, sus codos apoyados en las rodillas, cabeza baja y las manos juntas. Alza la mirada lentamente encontrándose con mis ojos. Su mirada tan neutra y fría que antes me daba escalofríos ahora solo me provoca rabia.

—Supongo que esto también fue un error el cual no volverá a ocurrir.

Mis palabras salen más crudas de lo que quisiera. Solo me veo como una patética. Una inmadura que no sabe separar las cosas y ese hecho me asusta bastante porque siempre he sabido manejar estas situaciones pero con Lucas...todo está siendo tan diferente.

Espero una respuesta solo pocos segundos, sigue callado, ignorándome completamente y decido salir disparada del lugar. Avanzo a grandes pasos con las piernas aún temblándome, abro la puerta y poco me importa si me ve alguien de la casa encontrándonos a mí y a Lucas en esta situación. 

Y vaya que eso sería un escándalo.

—¿Jade?.

Me congelo al escuchar su dulce voz llamarme al cruzar la cocina. Antes de darme la vuelta limpio mis penosas lágrimas y trato de poner mi mejor cara, ella no necesita verme así y yo no quisiera preguntas incómodas que no me sienta capaz de responder.

—¿Mamá?.

Se acerca con una tasa de té en las manos.

—¿Dónde vas tan acelerada, hija?. Parece que vas a apagar un incendio.

Niego lentamente sonriendo un poco.

—Sólo iba por mi teléfono.

Ella asiente levemente y sus ojos vacilan. Me quedo callada porque sé que luego de tal expresión soltará lo que tiene dentro.

—¿Podrías venir a la cocina?.  Quisiera hablar contigo un segundo.

Asiento y opto por no preocuparme. Aunque eso es lo que ronda últimamente en esta casa, preocupaciones.

Mamá me ofrece té y lo niego amablemente, ella insiste en que me guste pero todos sus intentos han sido fallidos.

Suelta un suspiro antes de hablar.

—Sé que he estado distante desde la muerte de Jojo y...

Tomo su mano dándole una sonrisa triste. No creo que haya necesidad de disculparse porque yo también lo pasé mal. Me volví como loca he hice sentir mal a la pobre Marie que solamente estaba cumpliendo con su trabajo.

—No ha sido fácil para ambas.—trato de reconfortarla—¿Has sabido algo de los gemelos?.

—Si—se le empañan los ojos de lágrimas—Están...sobrellevándolo lo mejor que pueden.

Se me parte el corazón de tan solo recordar como estaban en el funeral.

—Si tan solo hubiesen podido estar más tiempo con su madre—se lamenta y las lágrimas comienzan a salir—Tú eres consciente Jade,  de cuanto quise que vinieran a vivir con nosotros pero...

—Pero papá no quiso—analizo cada palabra recordando el momento exacto de esa discusión a pesar de que fue hace años.—¿Sabes, mamá?, a veces no lo entiendo.—me mira sin entender lo que quiero decir por lo que decido ser más clara—Algunas actitudes de papá, no las entiendo.