Capítulo 22

46 6 33
                                    

Jade

Le envío un mensaje de texto a Kale preguntándole si le apetece dar una vuelta pero responde que su migraña hizo acto de presencia el día de hoy dejándola en cama.

Este es uno de esos momentos en los cuales me acuerdo de Ashleigh y el corazón se me hace pequeño. Nuestras salidas, fiestas, secretos, confesiones, todo me viene como una avalancha de recuerdos bonitos pero luego recuerdo lo que pasó entre ella y papá y me dan ganas de abofetearme a mí misma.

Bobby es quien me vendría faltando así que decido llamarle. Contesta después del tercer tono y una estrepitosa música se escucha de fondo. Casualmente estaba tomando algo con sus amigos de la preparatoria, pregunté si podía unirme y en dos segundos me mandó la dirección del lugar.

El reloj marca las once y veinte y me apresuro en arreglarme optando por algo rápido y práctico: un vestido negro de tela fina, diseño sencillo y poco escotado. No me aplico tanto maquillaje y tomo mi bolso para salir sigilosamente de la habitación.

Papá y mamá deben estar dormidos al igual que Jojo. Espero que Lucas se encuentre en las mismas condiciones porque no estoy para sus reprimendas donde me recuerda que soy una carga que tiene que soportar por trabajo. 

Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina. Salir por la puerta principal sería un riesgo que corro porque Boris controla las cámaras de fuera. Mi plan es salir por la puerta de la cocina que me abre paso al jardín trasero, luego...no sé. Busco mi teléfono en el bolso para llamar a un taxi desde ahora pero maldigo cuando me percato que no está.

Me volteo de mala gana para regresar a mi habitación a buscarlo y...

Me cubro la boca ahogando el grito de sorpresa que me provocó ver a Lucas Walsh en la entrada de la cocina mirándome fijamente con los brazos cruzados.

—¿Dónde crees que vas?.

Me pongo a la defensiva.

—Ya te he dicho que no tengo que pedirte permiso.

Camina hacia mí quedando un poco más cerca.

—No hace una semana que te pusieron un revólver en la cabeza ¿Acaso no entiendes el significado de peligro?.

—No me importa.

—No puedes salir sin mí.

—Sé cuidarme y...

Me corta.

—Me importa una mierda si te crees capaz de cuidarte, voy contigo y el asunto no se discute.

Ya va a empezar...

—¿Te llamas Jason acaso?—bufo y me penetra con la mirada—Tendré una cita con Bobby así que lo mejor será que no interfieras.—ni siquiera sé por qué miento.

—¿Por qué?—frunce el ceño— ¿Acaso te tirarás al idiota?.

¿Qué carajos...?

—Respeta a mi amigo—lo señalo con mi índice—y si me lo tiro ¿qué? ¿Acaso es tu problema?.—lo desafío.

—Conmigo no juegues, Hederson.—me toma del antebrazo acercándome a él—No me compares con ese estúpido que acostumbras a usar.

—El único estúpido aquí eres tú quien piensa que lo uso—me suelto de su agarre—Está claro que no puedo compararte con Bobby porque él es mucho mejor que tú.

—No me provoques—advierte entre dientes.

—Además, ¿quién habla de usar?. Si estás acostumbrado a besarme y al día siguiente fingir que no existo. ¡Me usas como te da la gana como si fuera una cualquiera!.

DestructivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora