Ana Melgar y Alejandra Rocha, deciden trabajar con una empresa de management que apoyaría a una fundación, pero nunca imaginaron lo que podía llegar a suceder.
El destino les tenía algo preparado y de la nada la historia da un giro inesperado...
...
Su camino sería guiado por personas que le irían dando mensajes cortos que los fans le mandaron.
• Gracias por ayudarme a amar sin prejuicios y sentirme libre.
• Me ayudaste a salir de mi depresión y gracias a ti soy más feliz que nunca.
• Descubrí que los sueños se cumplen y también que todo es más rico si le pones Tajín.
• Tu me enseñaste lo que es la danza, y ahora es algo que quiero hacer toda mi vida.
• Alegras mis días.
• Solo quiero que sepas que me salvaste.
Esto parecía pedida de matrimonio, pero no, realmente Nicole lo hacía por qué le encantaban este tipo de detalles y ella era una amiga que apreciaba demasiado, es más, podría decir que era como su hermana.
Ale iba siguiendo ese camino hasta que llegó ahí, a dónde lo único que se veía eran las lucecitas. —Jajajaj ¿y ahora que?. Preguntó nerviosa.
Pasaron 5 segundos y todas saltarin gritando. ¡SORPRESA!
NO LO PODÍA CREEER.
No se lo imaginaba, apareció Nicole tras de ella y le dió un shot de bienvenida. PŪTĀ, QUE PERFECTO FUÉ. el dj puso buena música, el bar tender hizo buenas bebidas y todos a g-o-z-a-r Todas le dieron un abrazo y aún no fuera aún su cumpleaños oficial ya estaban festejando desde horas antes. Solo había un pequeño detalle, Ana no estaba.
Cuando Nicole se dió cuenta de esto se puso a buscarla, mínimo para saber que pasó. No fue tan difícil, ella estaba en un bar cerca del mar donde también se veía la fiesta de Ale.
—Ana, ¿que haces acá?. Vente, vámonos. —no sé si quiera estar ahí. Contestó. Ya traía un par de tragos encima, así que Nicole intento no incomodarla y la dejo quedarse ahí. —Bueno, igual si necesitas algo me llamas por qué no creo que quieras buscarme ahí. —Si, gracias. Nicole regreso a la fiesta y ahora sí respiró profundamente biennnnn, ¡al fin! Todo salió como lo planeaba.
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Faltaban minutos para las 12, y como si fuera un año nuevo, todas esperaban esa cuenta regresiva.... La mayoría ya estaban bastante tomadas, menos la mística.
Ana iba entrando, cuando entro -todo mundooo quietoo- las miradas sobre ella, Ale no la había notado hasta que.... Pasó, la miró y la observó por unos instantes. (Inserte voz de borrachas) —¿Que haces aquí?. —Vine a festejar, a qué más vendría. Justo esos de ahí son mis regalos ojalá y te gusten. —No quiero que estés aquí, mucho menos tus regalos. —¿Que? Ahora la digna eres tú. Jajaja bajate de tu nube. —tranquilas, tranquilas. Dijo la mística mientras las separaba. Fecha y poché también se acercaron a ayudar. —me voy entonces. Ana no hizo más, y se fue de ahí, prefirió irse al lobby del hotel y estar ahí pidiendo bebidas mientras estaba "falsamente tranquila".
Diez minutos después y ya oficialmente era el cumpleaños de Ale, comenzaron las mañanitas y los tragos de cumpleaños todo especial para ese momento.
