Capitulo 19

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Apolo miró algo resentido a T/n. Ambos se encontraban en el enorme patio, dónde alguna vez, T/n le había dislocado el brazo, haciendole creer que se lo había roto...

Apolo miró a la nueva niñera de su primo,
casi hermano de otra sangre, hablar con la chica que alguna vez le había roto el corazón. Aún dolía verla después de lo que había pasado, pero se convenció así mismo que no servía de nada seguir atormentando se con el pasado. La castaña nunca se había enamorado de él, y muchos menos lo quería como él a ella. Tuvo que resignarse a vivir con el dolor.

Trató de poner una sonrisa para hacer el papel de bobo. No era que fuera idiota, era sólo que le gustaba ser así, así no tenía que dar explicaciones de nada, le daba igual lo que pensarán los demas.

Al fin y al cabo, él no tendría el enorme peso de ser el heredero a la corona, nunca la quiso. Estaba compadecido de su mejor amigo y hermano. Aidan era bueno siendo responsable, daría todo por cuidar de la familia, era fuerte y estratega.  Él era todo lo contrario a su primo, no se sintió mal al respecto. Caminó a las dos mujeres que seguían hablando tranquilas.

-Hola, señoritas... - en este momento todos están en el gran patio del castillo. - ¿Qué hacen dos cosas bellas en este lugar...? - dijo divertido, mientras abrazaba de los hornos a la chica irritante que soportaba poco.

Lo que más le gustaba era hacerla enojar... Además, era demasiado quejosa y casi nunca dejaba de verlo mal. ¿Qué tendría ella en especial...?

Era de las chicas más corrientes que había conocido, se dijo así mismo que encontraría la manera de sacarla de ese lugar que no era su hogar.

-Príncipe Apolo... - dijo mirándolo de reojo mientras no podía creer que la estuviera retando.

T/n carraspeó con evidente intención de llamar la atención sintiendo la mirada atenta de todos. Aún así, decidió seguir. 

- ¿Recuerda que le dije que pasaría la próxima vez que me tocara? - quitó algo tensa el brazo del rubio a su lado.

-No creo que te atrevas... - dijo jocoso.

-Yo que tú no la retaba... - Valentina retrocedió un paso.

-¿Qué pasa? - la reina miró a los demás, sin saber entender lo que estaba sucediendo en aquel momento.

-Se lo dije, dos veces. - señaló T/n con los dedos.

-No te atreves Salvatore...

Después de aquellas palabras, T/n tomó su brazo tirando de él mientras escuchaba y sentía un hueso tronar. Todos se quedaron atónitos ante lo que habían visto, acercándose de manera inmediata.

-¡Me rompiste el brazo...! - la miró asustado mientras T/n se cruzaba de brazos satisfecha por cumplirle lo que le dijo y mirando lo patético que era el primo del Heredero al trono.  - ¡Me rompió el brazo... No puede ser...!

-Apolo...

Aidan se acercó a dónde estaba mientras tocaba el hombro de T/n para abrirse pasó entre los demás. Esta lo miró de inmediato.

La sensación que el castaño le producía era algo estimulante y extraño. Se preguntó si estaba enferma.

-Tu maldita niñera me rompió el brazo - dijo asustado. - ¡Tía llame a un doctor...! ¡Me voy a morir!

- ¡Apolo...! - dijo dando un paso al frente.

El rey se acercó.

-Apolo, hijo... No te vas a morir... - dijo sin poder evitar sonreír por la gracia que aquello le causaba.

Entregando la corona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora